No pudo participar en la carrera con la que tanto había soñado para gloria de su país, China, y para inaugurar con bombos y platillos el nuevo estadio "El Nido" de Pekín.
Había que ver la tristeza que se dibujó en tantos millares de caras de chinos presentes al oír la noticia de su abandono por los altoparlantes ...
Y lo peor es que el propio XIANG sabía, desde hacía tres meses que llevaba sin correr, que no podría correr convenientemente en agosto si no acababa a tiempo con el dolor de su tendón de Aquiles ...
Tanto "nadar" para morir en la orilla ...
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