En la tarde de mayor franqueza
me permito anhelar un momento,
dejando desbandar mi insolencia
y corear de a poco tu nombre
al gruñirle al viento,
con este frente que me invento
para no codiciar tu partida…
Demasiadas entregas han desfilado
con dudas de nuevos regocijos,
suplicando por una propina del cielo
y por nuevos piadosos instantes
con deshilachados destellos
donde unos pocos como ellos,
me escoltan en mi día…
Pregunto tímido al ocaso
que ha pasado con tu silueta,
dibujando gráciles líneas hoscas
intentando inhalar tu aliento,
al escuchar las estrellas
desde lo profundo de mi lecho
detonando ambiciones en mi techo,
para pasar una vez más…
…inadvertido…
Marcadores