Sopores erráticos y un sutil artilugio,
con tejidos blancos
y alados desamparos a los vientos.
Efigies agotadas y dos diademas de luna,
con pincelazos clandestinos
de olas de alevosía acostumbrada.
Imprecaciones fatigadas de viento,
con suspensos enjambres picaros
y hartas minucias, saturadas tono moca.
Pasos que saludan ostentosos ,
como fantasmas de estrellas
ante el crujir de veloces sortijas.
Gimoteos taciturnos y propinas de dioses,
con juguetonas sonrisas
extendidas entre agros de gaviotas.
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