Silencio y algas
Hazme reír que hoy la vida está empañada,
dame respuestas que tu silencio me sabe a olvido,
di que no es cierto lo que palpo en tus ausencias,
y que el plural que acaricias no es mi enemigo.
Con qué idea sumerges tus miedos en mi existencia,
ahogando mi valentía en un instinto de algas,
por qué la revuelves con tantas promesas,
debilitando brutalmente mi esperanza.
Echas a rodar mi sentido de pertenencia,
despedazas con besos mi posesión más sagrada,
este corazón que emite gritos por respuesta,
ante la angustia de los latidos que callas.
Una palabra, sólo una palabra
y esta niña que hoy llora, mañana será mujer que canta.
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