No sé si esto irá en este foro, pero bueno, me parece el más apropiado.
Benjamín Solari Parravicini ("El Nostradamus Argentino") nació en Buenos Aires el 8 de Agosto de 1889.
Fue un artista plástico que alcanzó el cargo de Director del Museo de Bellas Artes del Municipio de esa misma ciudad. Era, además, el primo-sobrino de un conocido actor de la época, Florencio Parravicini.
Mas de setecientas psicografías y profecías llegan hasta nuestros días en publicaciones y a través del grupo de amigos que rodeaba a Parravicini, quienes, a diferencia de su padre, creyeron en él desde un comienzo.
Durante toda su vida Benjamín refirió historias y experiencias poco aceptables. Pero cuando la familia se mudó a la mansión de Vicente López (a unos 8 km de la ciudad) estas historias parecieron organizarse para poder ser expresadas de maneras mas directas. Justino, el menor de sus hermanos, relataba que en estado de somnolencia escribía mensajes difíciles de descifrar al día siguiente. Su padre, un eminente psiquiatra sintetizaba el diagnóstico de su hijo denominándolo “loco”.
Podría decirse que en aquella casona fueron magnificándose sus dotes paranormales. Parravicini comenzó a tener visiones, sensaciones, sueños y canalizaciones que le permitieron saber, entre tantas otras cosas, que “las algas le envolvían las manos como joyas muertas” en el mismo momento en que la prestigiosa poetiza argentina Alfonsina Storni se suicidaba en el mar.
Aunque Parravicini era un bohemio y llevaba una vida mundana, estas experiencias poco comunes chocaban no solamente con su medio social y sus significantes, sino fundamentalmente en su formación religiosa y su estructura ideológica. Por tanto, como modo de autodefensa, quizás el mismo miedo a la locura a la que aludía su padre, Parravicini se aferró al catolicismo, a la lectura bíblica, a los pensamientos ideológicos de la oligarquía argentina de entonces, creyendo que esto le garantizaba de alguna manera, la no perdida de su origen, su sentido de pertenencia, su correspondencia con cierta postura social, quizás como su único “cable a tierra”.
Sus aciertos son significativamente singulares y de acuerdo con la conceptualización de la actual parapsicología finlandesa se las puede considerar profecías, dado que las mismas se definen como una experiencia de fenómenos psíquicos de tipo paranormal que se suceden dentro de vivencias no ordinarias. Si bien cualquier persona puede tener en algún momento de su vida una experiencia premonitoria de una manera espontánea, las profecías se ubican dentro de fenómenos más complejos de percepción extrasensorial: Telepatía, Clarividencia y Precognición. Cuando la precognición alcanza a pueblos, naciones o planetas el término más propio es el de profecía.
He aquí algunas de las predicciones de Parravicini, que se consideran cumplidas, junto a un pequeño gráfico de los dibujos que realizaba ("psicografías"), correspondiente a la predicción:
Texto: "Caerá el corazón del mundo, año 40. Caerá y será alemán hasta el '44".
Explicación: El dibujo representa a la torre Eiffel con una bandera tricolor. París fue tomada por los alemanes en 1940, y liberada en 1944. La predicción fué hecha en 1938.
Texto: "Cabeza de barba, que parecerá santa mas no lo será y encenderá las Antillas".
Explicación: Cuando Parravicini la realizó, Fidel Castro tenía 11 años, varios años antes de que terminara con la dictadura de Batista. Es de 1937.
Texto: "El átomo llegará a dominar el mundo, el mundo será atomizado y quedará ciego. Caerán tormentas ocasionadas por las incursiones del hombre en la atmósfera, nuevas enfermedades, trastoque de sexos, locura colectiva, dislate total. El mundo oscurecerá"
Explicación: Creo que no requiere explicación. Sólo decir que es de 1934.
Texto: "El corazón será artificial en el 66"
Explicación: El primer transplante de corazón fue realizado en 1967, por Christian Barnard. La predicción es de 1938.
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