Yo te nombro Madre, principio eterno generoso que el hombre no concibe en sus juegos de soberbia. No tienes nada que demostrar, si tú eres la dueña del Universo, tú siempre está en casa, tú tienes la verdadera fuerza. De ti nacemos y a ti volveremos.
Acabo de descubrir que Dios es Mujer.
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