Penélope emancipada.
De mi lado en busca de aventuras, marchaste
Y en prenda, tu promesa de retornar breve.
Me dejaste el corazón hecho un mar de llanto
Y los ojos inundados de tu presencia.
Noche a noche infatigable tejo ilusiones,
Desde tu partida, como un hábito diario,
Me ducho en tu recuerdo, tus caricias,
Para semejar el roce de tus manos,
Unto generosa, afeites en mis piernas,
Las conservo tersas y fortalecidas
Para sujetarme a tu cuerpo, tus caderas.
Con esencia salaz, humecto mi boca
Y evoco el sabor único de tus labios.
He enfrascado una batalla en contra del tiempo
Y compré la idea de una eterna juventud
para que a tu regreso este aun deseable.
Ante la presencia de propios y desconocidos
Simulo una fingida sonrisa de abril.
¡Imposible detener el paso del tiempo!
Tú no vuelves, ya me cansé de esperar
Ayer y hoy guardé paciente tu llegada
Mañana..mañana tu recuerdo a la fregada.
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