Existe un tufillo extraño en esta obsesión de los teistas en meter en su saco al científico Einstein, a falta de argumentos convincentes, excepción de su ciega fe, los creyentes quieren acaparar para su lista a ciertos personajes célebres para justificar sus desvarios, siento mucho defraudarles, pero Alberto no tenía nada de teista ni deista, pero si les hace ilusión a los teistas, pues que sigan pensando lo que quieran, al fin y al cabo nadie les va a convencer de lo contrario.
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