Las emociones en el trabajo cotidiano.

“Cualquiera puede ponerse furioso… eso es fácil. Pero, ponerse furioso con la persona correcta, en la intensidad correcta, en el momento correcto, por el motivo correcto, y de la forma correcta… eso no es fácil” Aristóteles

Esta frase de Aristóteles nos habla de la importancia de la inteligencia emocional, la cual desde aquella época ya se percibía. Que difícil es controlar las emociones en el trabajo, sobre todo porque como seres humanos las traemos intrínsecas en los rasgos de nuestra personalidad. La ira, la tristeza, el temor, la sorpresa, el disgusto, la vergüenza e incluso el amor, todas estas emociones nos juegan una mala pasada en nuestras labores cotidianas.
Daniel Coleman dice que es mucho más importante tener inteligencia emocional que inteligencia racional. Es cierto que necesitamos de un IQ, una inteligencia promedio para realizar nuestras labores cotidianas pero para realmente poder entender a nuestros compañeros, jefes, colaboradores necesitamos ser mas inteligentes emocionalmente. Esta inteligencia emocional de la que hablo se vera reflejada en la organización, ya están cada vez mas lejanos aquellos tiempos del líder autócrata que únicamente por ser el jefe tenia la razón y que se trabajaba en base a amenazas y coerciones. Es precisamente por estos nuevos tiempos en que el líder actual necesita ser inteligente emocionalmente, en la medida que entendamos estas emociones y conozcamos y entendamos a nuestros colaboradores creceremos como personas y como lideres, esto obviamente se verá reflejado en el incremento en la productividad de las empresas.
Estamos seguras que muchas personas además de trabajar por un salario que les remunere justamente, trabajarían y producirían más si se sintieran motivadas y apreciadas. Desafortunadamente en la mayoría de las ocasiones el trabajador al no sentirse valorado comienzan a ver como su única fuente de motivación el salario, y por supuesto que éste nunca alcanzará sobre todo en un país como el que vivimos, entonces comienza el juego de que el trabajador hace como que trabaja porque considera que la empresa hace como que le paga. Considero que es muy importante ser remunerados justamente, pero un igual valor tiene sentirse útil y apreciado en nuestro trabajo. Volviendo al tema de las emociones en el trabajo, a veces esta situación de inconformidad mas los problemas personales de nuestros hogares, hacen que reaccionemos de manera no adecuada, es decir, no controlamos nuestras emociones, entonces comenzamos a tener problemas con nuestros compañeros o jefes que de problemas laborales se tornan incluso personales. Es ahí donde entra la labor del líder inteligente comprender, motivar y de alguna manera “mediar” estos conflictos.
Todo esto de la inteligencia emocional y de prepararnos también para ser inteligentes en este aspecto nos llevará estamos seguras a ser mejores seres humanos si llevamos este aprendizaje a nuestros hogares y por supuesto, enfocado al entorno laboral llevará a la empresa a ser mas productiva y con ello contribuiremos a que nuestro país salga adelante.

Sandra Salinas González
Rosana Ronzón Leyva
Alumnas de la Maestría en Liderazgo
Desarrollador ICES