Amig@s :
El proceso de crecimiento del bebé y hasta el párvulo pasa por varias etapas : la etapa oral, la etapa anal, y la etapa genital. Y su conjunto queda concretamente plasmado en su socialización.
El infante descubre la satisfacción orificial que le procuran la boca, así como los esfínteres anal y uretral. Alimentación, balbuceo, primeras palabras y oraciones (la boca), defecación o retención, micción, manipulación de las heces (los esfínteres).
La dos primeras etapas se ayudan mutuamente cuando el infante comienza a verbalizar sus primeras vivencias. Su coprofilia nutre su verbo incipiente. Enuncia el sublime y magno significante que sus padres le han provisto para identificar sus heces : caca.
Y el infante pregona a voz en cuello : "caca", por aquí, y "caca" por allá. En casa, en las tiendas, por la calle, en las salas de espera. "Caca, caca, caca". Y los padres no saben dónde meterse cada vez que su megacigoto con cabeza, patas y brazos los sume en la suprema vergüenza coprofílica ante el público muerto de risa ...
La coprofilia y su subproducto, la coprolalia, son inherentes a la naturaleza humana, por cuanto nos gustaba y nos sigue gustando expresar oralmente (por el orificio bucal) lo que experimentamos por los otros dos orificios ya mencionados, especialmente el anal.
La coprofilia no termina, pues, al dejar de ser niños, sino que perdura durante toda la vida.
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