Tú, la de pie pequeño,
La de andar ligero,
La de piel virtuosa
Y sonrisa franca.
Tú, la de rubia cascada,
La de piernas de gacela,
Vistes de primavera con donaire,
Eres oásis, eres agua nueva.
Tú, la de ojos de mar,
La que se sabe una diosa,
Y me incitas a navegar
Al lascivo vaivén de tus caderas.
Tú, la de rostro virginal,
Y de boca salaz,
Soy tu prisionero
Y naufrago preso de mis deseos.
Marcadores