¿Quién está loco?
A ver si alguien nota de qué trata esta poesía jeje:
Arriba,
arriba de mí están las culpas,
arriba de mí están los solsticios,
arriba, muy por arriba,
muy sofocados,
muy importantes,
muy de poca cosa es hacer lo que hace,
eso de decir mi nombre y esconder los dientes,
eso de mirar para otro lado
cuando le señalo la luna,
eso de ser tanto y nada
y nada más le puedo decir
decir más sería divagarme.
Arriba, sí,
arriba están los perdones,
mil perdones pero no puedo seguir mintiendo
diciendo que no cuando es sí
y sí que puedo ponerlo en jaque,
jaque mate, querido señor,
será que está usted loco de remate,
de feria es el remate, de mercado de pulgas,
no como las que tienen los perros
que esas pulgas son otras,
ajá, son otras, yo no conozco esas niñas.
¿Qué dice usted?
¿que ya estoy divagando, alucinando?
eso es mentira, señor, mentira total,
total qué pueden saber, ¿no?
eso es lo que no es que está diciendo...
¿qué está diciendo?
mentira, son mentiras patéticas
patente que me dirijo al abismo
muy cerrado,
muy imponente
muy poco de nada,
de nada señor, muchas gracias.
¡Ah! dice usted que estoy loca ahora,
eso es cierto
eso es mentira,
eso, es cierto, eso es lo que creí
creí que estaba todo bien
cuando creí y cuando creí me fui al carajo,
¡caramba! pero qué susceptible
las palabras están atadas a su significado
y yo no las ato ni desato
y yo no las digo ni las desdigo
¡diez! digo, son diez los caminos que hay
ahí, digo, ahí hay.. camino diez cuadras
y me vuelvo a casa,
no casa una usted, señor,
¿no se da cuenta que me estoy burlando?
¿que estoy más cuerda que usted
y que todos sus inquilinos?
Y que me he divertido, señor,
me he divertido horrores a costa suya
y costa a costa se me formó la risa
y se desparramó y a toda costa, intuyo,
que querrá vengarse, señor, querrá usted vengarse,
y qué pena, señor, pero me estoy yendo
de acá hacia allá me marcho
porque de allá para acá no puedo.
Adiós, señor,
a Dios dígale que estoy loca
quizás él se lo crea, señor, si es que existe.
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