·De Compras·
No me vendas tus excusas.
Otros las dijeron antes que tú, ya fueron escuchadas en su momento, que no aceptadas...tampoco las compré.
Tienen un precio tan alto que ni me molesto en mirarlas.
Lucen con colores brillantes, llaman mi atención más de lo que podría imaginar, pero siguen resultando caras.
En momentos de debilidad pienso que podría negociar, no me vendría nada mal la suavidad que podrían proporcionarme.
Quizás un poco de anestesia cuando el dolor ahoga, llegue a justificar su precio.
Tal vez me serenaran el tiempo suficiente como para fijarme en que el sol brilla ahí fuera...pero serían simples parches.
Así que, mi sentido común tira de mi hacia el otro lado.
Me lleva al escaparate de enfrente, donde se exponen las verdades como puños.
Más dolorosas, pero de precio razonable.
No actúan como parche momentáneo para el dolor, pero me abren los ojos.
Necesito abrir los ojos para dejar de verte.
Besos;
Idem
. Muchas gracias por leerme. Un besón.
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