Se deslizò la rebelde làgrima,
tras la espera en el umbral vacìo.
¡Què mala idea persigue
el que aguarda mirando la nada,
y extraviando en ella un insulso cuento!
En la inmensidad de su propio ser,
bendita tonterìa es un poema,
donde alguien recuesta palabras,
donde las letras, desde el alma
extraìdas,
se ocultan tras verdades indecisas.
Se moviò su mano màs diestra,
como si a veces acariciase un cuerpo.
El dedo ìndice posado en su mejilla,
invitò a la làgrima
a que acompañe su desdicha.
Siempre esperando, siempre sufriendo.
Un recuerdo, como flecha enamorada
penetrò de repente
su mas ìntimo pensamiento...
le tirò al pasar àgil
un centenar de emociones a sus pies.
Tuvo la oportunidad de re***** cuantas quisiera,
pero èl tomò solamente una,
con la que titulò su mejor capìtulo de vida.
El alivio, fuè tan efìmero.
Durò lo mismo que un trozo de hielo
muriendo en agua.
Se pudo escuchar un adios lejano,
como quien busca oasis en desiertos,
y la làgrima durmiò en su rostro
esperando en el umbral de siempre,
y vacìo...
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