Hola.
Abro este tema, ya que he leído algo que me ha llamado la atención, y quisiera conocer sus opiniones/conocimientos al respecto:
¿Es posible que Moisés sea realmente Amenhotep IV, más tarde llamado Akhenaton, faraón egipcio?
Parte I
El faraón Amenhotep III decidió nombrar su sucesor a su hijo Amenhotep IV, nombrándolo corregente. Amenhotep IV se casó con Nefertiti, y construyó tres templos al dios Atón en Tebas, al lado del templo del dios Amón, en Karnak, lo que fue percibido por los sacerdotes ed Amón como otra afrenta al dios, ya que anteriormente estos templos habían sido desmantelados y usados para otros proyectos. La enemistad entre Amenhotep IV y los sacerdotes de Amón se convirtió en extrema, y posiblemente irreconciliable.
Después de 5 años de regencia, Amenhotep IV cambió su nombre por Akhenatón, estableciendo una nueva capital egipcia, llamada Akhet-Atón (“lugar de descanso” o “horizonte de Atón”)
El cambio de nombre significaba que ahora se consideraba hijo de Atón y no de Amón.
En Akhet-Atón, la religión de Atón fue modificada: se quitó el hombre-halcón del símbolo de Atón, conservándose un disco solar. Atón se convirtió así, en un dios sin imagen humana o animal, siendo el disco solar la única representación del dios invisible y eterno, Ra (más tarde, los reyes de Judá usaron el disco solar como sello real – “lamelek”)
Los cartuchos del dios y padre celestial de Akhenatón, Atón, originaron el nombre de “Imram”. Aquí la primera pista: en la Biblia, Moisés es llamado “hijo de Amram”, equivalente hebreo de Imram.
El nombre “Atón”, se transcribe al hebreo como “Adón”, (palabra que en la biblia se traduce como “Señor”), y también “Adonai” (“mi Señor”). Este nombre es utilizado, junto con Yahvé (Yhwh) como los nombres personales de Dios. Es más, Yhwh era escrito pero nunca pronunciado. Al ser leído en voz alta, se decía “Adón”. La forma escrita de Adón es poco pero significativamente usada: cuando Moisés se dirige a Dios, usa el título Adón/Atón (Éxodo 4:10,13 – 5:22 – 34:9; Números 14:17; Deuteronomio 3:23 – 7:26 – 10:17); cuando a Moisés se le dirigen Aarón (Éx.32:22; Núm 12:11) y Josué (Núm.11:28) también usan el título Adón/Atón; y cuando Josué se dirige a Dios, usando también el título Adón/Atón (Josué 5:14b – 7:7). Otra relación entre la Biblia y la literatura de la XVIII Dinastía egipcia, es que el Salmo 104 de la Biblia, es sólo una versión embellecida del Himno de Atón.
Las reformas religiosas de Akhenatón incluían el rechazo por la magia tradicional y la astrología asociadas al culto de Amón, el rechazo del culto a Osiris con su versión de creencia en el juicio eterno y vida después de la muerte.
Los archivos encontrados en las ruinas de la ciudad construida por Akhenatón, conocidos como “Cartas de Amarna” (correspondencia política de Akhenatón) hablan de un gobernante preocupado solamente por las reformas religiosas, impasible del Imperio Egipcio.
En 1989 fue descubierta la tumba de un visir de Akhenatón antes desconocido. Su nombre, Aper-el, es semítico/hebreo.
La ciudad de Akhet-Atón nunca fue reconstruida, pero hay un pueblo en el lado opuesto del Nilo, que conserva (hasta el día de hoy!!) el nombre de Mal-lawi (o Mallevi), que significa “La ciudad de los Levitas”
Un autor (Osman) identifica a los levitas como “grupo selecto de nobles y parientes cercanos de Akhenatón” que constituyeron el grupo de sacerdotes de Atón, sirviendo en los templos de Tebas y en Akhet-Atón. Mientras Akhenatón estaba en el poder, la mayoría de hebreos/israelitas, permaneció en Zarw, en el delta del Nilo, o en Akhmin, rindiendo culto a sus propios dioses en su lengua nativa, lo que desanimó a Akhenatón.
El padre de Akhenatón, Amenhotep III falleció en el 12 año de su corregencia, siendo coronado como único gobernante de Egipto, pasando a tener todo el poder para tratar con el clero de Amón. Los templos de Amón fueron cerrados y su nombre borrado de todo Egipto, atacando aunque en menor medida, el nombre de otros dioses. Esto fué precipitado por varios factores, como el aislamiento de Akhenatón, la influencia de sus parientes asiáticos/semíticos, una crisis nacional por una epidemia, y el veneno de la política sacerdotal de Amón. Lo que empezó como reacción a los excesos de Amenhotep III, y como reforma religiosa, terminó en un movimiento extremista. Esto influenció un versículo de la Biblia: “Yo ejecutaré mi juicio contra todos los dioses de Egipto” (Éxodo 12:12)
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