Una Buena Excusa
Un hombre madurito se compra un Porsche y sale a probarlo a la autopista, a toda velocidad. Pronto ve por el retrovisor las luces azules de una patrulla. Mascullando maldiciones, se mueve a la orilla y se estaciona. El policía se acerca, lo mira con cansancio, le pide sus documentos. Lo mira todo muy despacio, da una vuelta alrededor del Porsche, vuelve a la ventanilla del conductor y dice: "Mire amigo, hoy ha sido un día muy pesado, es viernes y estoy a punto de terminar mi turno. No tengo ganas de papeleo, así que si me da una buena excusa por su exceso de velocidad, una excusa que no haya oído nunca, le dejo irse así nomás." El hombre piensa unos segundos y responde: "La semana pasada mi esposa se fugó con un patrullero, y al ver las luces sentí miedo de que usted estuviera tratando de devolvérmela." "Buen fin de semana", dice el policía con una sonrisa, "Circule con precaución."
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