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Tema: ¿ Porqué progresan poco las ciencias sociales ?

  1. #1
    Forero Experto
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    Predeterminado ¿ Porqué progresan poco las ciencias sociales ?

    Las ciencias naturales se desarrollan aceptablemente por cuanto existe un principio “democrático” que acepta que lo que uno puede ver, todos pueden verlo. Además, todos están llamados a participar en la investigación por cuanto está muy claro el criterio seleccionador de la verdad, que acepta lo que sea compatible con ella y rechaza lo demás. La búsqueda de la verdad es el principio unificador que le da sentido a la ciencia. El físico Richard Feynman escribió:

    “En la Edad Media se pensaba que la gente hace sencillamente muchas observaciones y que las propias observaciones sugieren las leyes. Pero las cosas no funcionan así. Se necesita mucha más imaginación. Por eso de la próxima cosa que tenemos que hablar es de dónde proceden las nuevas ideas. En realidad, da igual de dónde proceden con tal de que lleguen. Tenemos una forma de comprobar si una idea es correcta o no, pero no tiene nada que ver con su procedencia. Simplemente la ponemos a prueba frente a la observación. Por eso en la ciencia no estamos interesados en la procedencia de una idea”.

    “No hay ninguna autoridad que decida qué idea es buena. Nos hemos librado de la necesidad de acudir a una autoridad para descubrir si una idea es verdadera o no. Podemos leer a una autoridad y dejar que nos sugiera algo; podemos probarlo y descubrir si es cierto o no. Si no es cierto, tanto peor, y así es como las «autoridades» pierden algo de su «autoridad»”.

    “La mayoría de la gente encuentra sorprendente que en ciencia no haya interés por la formación previa del autor de una idea o por sus motivos al exponerla. Usted le escucha, y si la cosa suena digna de ser probada, que podría ensayarse, que es diferente y no es claramente contraria a lo ya observado, entonces resulta excitante y vale la pena intentarlo. Usted no tiene que preocuparse por cuánto haya estudiado él o porqué quiere que usted lo escuche. En ese sentido no importa de dónde procedan las ideas. El origen real es desconocido: lo llamamos la imaginación del cerebro humano, la imaginación creativa; es simplemente uno de aquellos «impulsos»”.

    “Muchas ciencias no se han desarrollado hasta ese punto y su situación es parecida a la que se daba en los primeros días de la física, cuando había un montón de discusiones porque no existían tantas observaciones. Saco esto a relucir porque es interesante ver que, si existe una forma independiente de juzgar la verdad, las relaciones humanas pueden llegar a estar libre de enfrentamientos” (De “Qué significa todo eso” – Ed. Crítica).

    Y en esto radica la principal diferencia entre las ciencias naturales y las ciencias sociales, ya que la búsqueda de la verdad objetiva es el criterio unificador y es el que le da sentido a los esfuerzos individuales conformando una empresa que los reúne.

    Las ciencias sociales, que siguen de cerca a los filósofos, no tienen un objetivo común, porque incluso predomina la idea del subjetivismo y del relativismo de la verdad. Mario Bunge escribió:

    “En el curso de las últimas décadas han reaparecido en filosofía y en ciencias sociales dos antiguas tendencias que creíamos enterradas por la Revolución Científica del siglo XVII. Ellas son el subjetivismo y el relativismo. Según el primero, no hay hechos objetivos; nosotros mismos somos autores, individual o colectivamente, de todo cuanto ocurre. Todo sería subjetivo, cada cual o cada grupo tendría su propio mundo: no habría un mundo compartido por todos. Conforme al relativismo, tampoco hay verdades objetivas: lo que tu crees es tan cierto como lo que yo creo. Todo sería relativo, todo daría igual, todo valdría”.

    “Los constructivistas han reemplazado el concepto de descubrimiento por el de construcción social. Colón y Vasco da Gama, Faraday y Cajal, y todos los demás infelices que creían haber descubierto algo importante habrían sido víctimas de engaños: no hicieron sino participar de alguna «construcción social». La vieja fórmula de Schopenhauer, «El mundo es mi representación», no ha variado mucho. Ahora es «El mundo es nuestra construcción»”.

    “El subjetivismo y el relativismo obstaculizan la exploración de la realidad y la elaboración de normas de trabajo intelectual. Ojalá no sean sino modas pasajeras alentadas por la difusión del oscurantismo filosófico. Pero mientras tanto están causando un gran daño a las ciencias sociales y a la filosofía” (De “Elogio de la Curiosidad” – Ed. Sudamericana SA).

    Asociado al relativismo de la verdad aparece el relativismo moral. Juntos, anulan los dos mayores objetivos de las ciencias sociales y de la filosofía: la teoría del conocimiento, asociada a la Verdad, y la teoría de la acción ética, asociada al logro del Bien. De ahí que si alguien se pregunta porqué las ciencias sociales están tan retrasadas respecto de las ciencias naturales, debemos decir que ello se debe simplemente a que en éstas se busca la verdad, mientras que en aquéllas no ocurre otro tanto.

    El colmo de la falta de seriedad radica en que, en filosofía, al suponerse inexistente la verdad objetiva y un orden moral natural, simplemente se proponen modelos de hombre, o de sociedad, con un carácter puramente subjetivo, como si fuera tarea del hombre llenar el aparente sinsentido que existe en el mundo. Se ignora por completo la existencia de leyes naturales objetivas, lo que a veces se simula estableciendo pseudo-leyes que le darán un aspecto científico a la vulgar y absurda idea de intentar darle un “sentido artificial” al universo.

    En realidad, no todos los filósofos ni todos los científicos sociales adhieren a tales relativismos, pero no les resultará fácil liberarse mentalmente de las influencias negativas de varios de los “grandes filósofos” relativistas. Por ello es recomendable que conozcan un poco más acerca de las ciencias exactas para observar cuál es la actitud que debe imperar si uno en realidad busca llegar a la verdad.

    Si uno trata de reconstruir la dignidad de la filosofía y de las ciencias sociales, señalando los serios errores que se cometen, no será raro que tales reclamos sean atacados y despreciados, ya que la masificación también llega a la intelectualidad. Como siempre, son más los caminos que conducen a lo falso que a lo verdadero.

    El problema del retraso de las ciencias sociales no radica en la complejidad del tema, como muchas veces se supone, sino por la propia actitud filosófica predominante en ese ámbito del conocimiento. Los problemas resueltos por la física teórica tienen una complejidad matemática enorme. Ni siquiera es posible razonar en base a imágenes, o en base a un idioma conocido, sino que muchas veces es necesario razonar matemáticamente. Sin embargo, el trabajo orientado hacia un objetivo común siempre dio buenos resultados. De ahí que, seguramente, en las ciencias sociales sólo basta con un cambio de actitud para que se logre el progreso tan ansiado y tan necesario para la sociedad.







    "El universo entero ha sido sometido a un solo amo, a un solo rey supremo, al Dios todopoderoso que ha meditado y sancionado esta ley. Desconocerla es huirse a sí mismo, renegar de su naturaleza y por ello mismo padecer los castigos más crueles aunque escapara a los suplicios impuestos por los hombres" Marco Tulio Cicerón

  2. #2
    Forero avanzado
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    31 may, 06
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    Predeterminado Re: ¿ Porqué progresan poco las ciencias sociales ?

    Estaba pensando que uno puede suponer que toda propuesta social vale, pero los efectos no son los mismos.

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