Petición.
Me has pedido que escriba, que quieres leer mis letras inciertas.
Te prometí que así sería, que algo leerías al regresar de tu ausencia, así que este va por ti amigo lejano.
Preguntaste si escribo cuando todo está quieto, te confieso que algunas veces es así, que mi corazón comienza con su canto cuando sólo hay silencio a su alrededor... Quizás es su manera de garantizar que su voz no se perderá en el bullicio, que no podré hacer oídos sordos a su hablar.
Otras veces me urge en medio del alboroto cotidiano, hace que me pierda en mi propio mundo, aún cuando todo gira de forma vertiginosa alrdedor de mí, pero su voz me hechiza y todo lo demás desaparece para quedar nada más que él y yo.
Dices que tengo un corazón grande y por eso hablo de amor... ¡Si supieras lo pequeño que a veces es mi corazón! A veces es noble, a veces sutilmente egoísta; en un instante muy seguro y al instante siguiente la inseguridad le asalta por sorpresa; puede ser dulce y pacífico pero también vehemente y borrascoso.
Pero se me hace especial y lo atesoro aún más por sus imperfecciones, porque a la larga eso le imprime el sello de ser único en su especie...
Más si te pones a pensar detenidamente verás que a la larga todos los corazones son así: con ese sello especial que les hace particular. Lo único que yo hago, amigo, es darle voz a ese cantar, ponerle palabras a esa cadencia para así comprenderlo más...
Eso es todo lo que hago amigo... como puedes ver al final, mis letras no son nada especial, es algo que todos podemos hacer...
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Promesa cumplida amiguito!!!
lindo escrito
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