¿Hasta qué grado conocemos a Dios? ¿Concuerda nuestro entendimiento con la verdad bíblica?
Dos ideas opuestas respecto de Dios son enseñadas en la cristiandad. La mayoría de iglesias enseñan que El es un ser trino, constituido por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo: uno aunque tres, iguales en conocimiento, poder y esencia, desde la eternidad y hasta la eternidad.
Por otra parte, algunos declaramos que la doctrina de la Trinidad es falsa; que Dios es uno y solo; que Jesucristo es Su Hijo, nacido hace 1900 años, antes de lo cual no tenía existencia personal; y que el Espíritu Santo es el poder de Dios.
Ambas doctrinas no pueden ser correctas al mismo tiempo, y a la luz de las declaraciones del Señor, expuestas anteriormente, aquellos que están en error no están en el camino de la vida eterna, no importa cuán sinceros sean.
Esta es una afirmación muy seria, y a muchos no les agrada que lo digamos en forma tan cortante. En realidad, muchos consideran indigna cualquier discusión acerca de Dios. Creen que es innecesaria y prefieren dejar tales problemas a los teólogos, a quienes consideran profesionalmente preparados para resolverlos.
Pero si las palabras de Cristo significan algo, enseñan que la salvación eterna está condicionada a que una persona adore a Dios en verdad.
Por consiguiente, el lector de la Biblia debe decidir si su salvación personal vale tanto como para tomarse el trabajo y el tiempo de investigar el asunto.
La Trinidad es un concepto contradictorio
Muchos sistemas religiosos afirman creer en lo que ellos llaman Trinidad. Exponen la doctrina de que Dios es al mismo tiempo uno y tres, y está compuesto por Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta doctrina no ha sido extraída de la Biblia (donde el término Trinidad jamás aparece), sino de lo que se conoce como el Credo de Atanasio, que fue presentado por Atanasio, Obispo de Alejandría, en el siglo cuarto después de Cristo. En él se define la divinidad como sigue:
"El Padre es Dios, El Hijo es Dios, y el Espíritu Santo es Dios. Aun así no son tres Dioses, sino un Dios."
La Trinidad es además definida así:
"Solamente hay un Dios viviente, verdadero y eterno; sin cuerpo, partes o pasiones; de infinito poder, sabiduría y bondad; El Hacedor y Preservador de todas las cosas, tanto visibles como invisibles. En la unidad de esta Divinidad existen tres personas, de una sustancia, poder y eternidad: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo."
Un análisis cuidadoso de esa definición revelará contradicción y confusión.
Por ejemplo, ¿cómo puede un solo Dios ser tres personas? ¿Como pudo ser engendrado el Hijo (Salmos 2:7) y aún existir desde la eternidad?
En pocas palabras, creer en lo que la mayoría de las iglesias enseñan acerca de la divinidad, es creer en una contradicción imposible.
Pablo enseñó que "Dios no es Dios de confusión" (1 Corintios 14:33); pero la doctrina que enseña que Dios es al mismo tiempo uno y tres es un obvio error de confusión.
Compruébelo usted misma. Pregunte a cualquier clérigo cómo Dios puede ser al mismo tiempo tres y uno; cómo puede ser "sin cuerpo, partes y pasiones," y sin embargo ser "una substancia"; cómo el Hijo puede existir desde toda la eternidad, y aun así, al mismo tiempo, ser "el unigénito hijo de Dios" (Juan 1:1

.
Le responderá que es un "misterio" más allá del alcance del entendimiento de la humanidad. A lo mejor le amonestará que no se preocupe de asuntos tan insignificantes.
Sin embargo la doctrina de la Trinidad es parte de la fe de la mayoría de las iglesias, acerca de la cual declara el Libro de Oraciones de la Iglesia de Inglaterra: "A menos que cada uno la mantenga completa y sin mancha, sin duda perecerá eternamente."
El Dios que revela la Biblia
Hemos visto que la doctrina de la trinidad es contradictoria, incomprensible y antibíblica. ¿Cuál es la alternativa?
La enseñanza bíblica es que Dios es uno; Jesucristo es el Hijo de Dios, la manifestación del Padre; el Espíritu Santo es el poder de Dios.
Esto es sencillo, comprensible, ordenado y, por sobre todo, completamente bíblico.
Examine el siguiente resumen, a la luz de los textos bíblicos señalados:
1. Un Dios. La suprema y autoexistente Deidad, el solo Padre, que mora en luz inaccesible, y quien de su propia e inderivada energía creó los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos (Deuteronomio 6:4; Isaías 44:6-8; 45:5; 46:9; Marcos 12:29-32; 1 Corintios 8:4-6; Salmos 124:8; 146:6; 1 Timoteo 6:15,16).
2. El Hijo de Dios. El Señor Jesucristo, engendrado de María por el Espíritu Santo, sin la intervención del hombre, y posteriormente ungido con el mismo Espíritu en su bautismo, sin medida. Fue llevado a la muerte como una ofrenda por el pecado, levantado de la tumba en el tercer día, con vida eterna, y está esperando actualmente el tiempo en el que ha retornar a la tierra para establecer el reino de Dios (Lucas 1:26-33; Hechos 2: 22-24,36; Gálatas 4:4; Isaías 7:14; Mateo 3:16,17; Juan 3:34; Hebreos 2:14-16; Romanos 1:3; Hebreos 5:8,9; Hechos 1:11; Hechos 3:26).
3. El Espíritu Santo es el poder de Dios. Por medio de Su Espíritu Dios se da cuenta de lo que sucede en el cielo y en la tierra, y sostiene toda la creación. Los santos hombres de la antigüedad fueron impulsados por el Espíritu a escribir Su revelación (la Biblia), pudiendo también realizar milagros en épocas pasadas (Génesis 1:1,2; Job 26:13; 33:4; Hechos 17:25-28; Nehemías 9:30. Compare Juan 14:26; 15:26; 16:13; Hechos 1:8; 2:1-4 con Marcos 16:17,20 y Lucas 24:49. Vea también Lucas 1:35; Hechos 5:30-32; 2 Pedro 1:19-21).
La Biblia no contiene en ninguno de sus libros la enseñanza de que Dios es un ser trino, o que el Señor Jesucristo es coigual y coeterno con el Padre. En vez de esto, enseña lo contrario.
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