Qué maravilloso día
cuando me sorprendió la noticia
que existías dentro de mi ser…
Que alegría más arrolladora
cuando sentí tus pataditas en mi pancita
y sentía como crecías dentro de mí...
Qué emoción más indescriptible
cuando te conocí por primera vez
en aquel monitor de ecografista
y escuché palpitar los latidos de tu corazón…
Qué felicidad más desbordante
cuando naciste y te tomé en mis brazos por primera vez...
me cautivaste con tu inocente mirada,
con tu estremecedor llanto,
con tu frágil sonrisa,
con tu delicada piel y tu suave olor,
con tu manito apretando mi dedo
como pidiéndome mi protección y mi amor…
Desde aquel entonces,
los mejores momentos de mi vida
son los que paso junto a ti…
porque desde el día que Dios te dio vida dentro de mí,
no has dejado de darme emociones,
no has dejado de darme alegrías,
no has dejado de hacerme reír,
no has dejado de llenarme de orgullo,
no has dejado de hacerme sentir viva.
Te amo Mi Tesoro con todo mi ser….
Marcadores