Fue la falda corta llamativa
en aquella figura conocida,
ya mostraba en su tersa piel su vida
con mirada que reta y nunca esquiva.
Enseñaba en escote carne viva
media fina en liga no perdida,
blusa corta en mirada reducida
y pudiera decirse aún atractiva.
Esas piernas torneadas incitaban
su cintura delgada se antojaba,
tarde supo el istmeño, tenia dueño.
Sus líneas calcitrantes invitaban
en su andar cadencia denotaba,
pero lástima, todo fue un sueño.
bohemio
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