El Cuento

El Cuento tuvo que pasar por durísimas pruebas desde su aparición real hasta que mucho más tarde fuera incluido como un género literario en la historia de la literatura

Durante muchos siglos, la literatura no fue amigable con el Cuento y se negó a recibirlo como elemento constitutivo de su estructura

La soberbia trilogía reinante entonces, lírica-épica-drama conformó un gran cerco discriminador que lo condenó al ostracismo literario y al desdén de los grandes iniciados

Sin embargo, este desprecio no sólo fue injusto también conjuró una contradicción sin sentido

La capacidad original de ser transmitido de boca en boca, en forma de mito tradición y leyenda, aún antes de que apareciera la escritura, hizo del cuento el prototipo de lo que después se convertiría en la inquietud estética de los diferentes géneros literarios

Por esas asombrosas transformaciones que se suceden en la historia, el misterio del mensaje gutural de las cavernas con el cual se dejaba como herencia el recóndito origen del fuego, se transmutó en la expresión refinada de aureolas estilísticas que circundarían luego grandiosos movimientos en la composición y en el contenido de la Intuición modeladora

Por eso, era una contradicción por demás artificial y arbitraria, que fuera precisamente el Cuento el que se viera privado de participar en la expresión de los Momentos Vitales vividos por la Intuición

Pero nada podría oponerse a que el Cuento, por méritos propios y sin ofender virtudes ajenas, ingresara oficialmente al mundo de los estados esenciales del Ser

Germen primero de los esfuerzos expresivos de la humanidad, quedaría desde entonces y para siempre como instrumento último de expresión para acompañar al ser humano en su circunvalación alrededor de la infinitud

Una vez aceptado en la poderosa esfera de lo trascendente, se instala en una burbuja que es movimiento puro

Desde allí participa de la Intuición esfingística del Poema y transfigura el Desarrollo Literario de la Novela, hasta conformar con ambos la síntesis totalizadora del momento revelador

Si antes había sido transmitido, ahora era la transmisión misma de la Intuición que cincela para nosotros una dimensión vivencial

En las extrañas disposiciones dialécticas de la conformación del Ser, el Cuento es una síntesis totalizadora cuyo grado sólo es superado por el del Poema en Verso y lo es por su extrema capacidad de concentrarse en la descripción de los Momentos Vitales, con una intensidad que la novela pierde por su extensión y variedad temática

Hay algo más, el Cuento es el plasma literario que menos acepta un andamiaje estético por sí solo; siempre reclama la unidad ético-estética para el Desarrollo Literario del Momento Vital que desea despertar la Emoción Poética en el lector

Si bien su lema artístico postula que todo vale, también reclama con inapelable insistencia que ese “todo vale” jamás haga abstracción completa de los Estados del Ser y del momento histórico en el que los aprehende, sobre los cuales, a través de infinitos prismas, condensará su óptica de irresistible convergencia

Por estas razones, el cuento literario sale con gran facilidad de los círculos concéntricos en los que la Elite del Ser modula sus creaciones, para introducirse lleno de confianza en los socavones, amenizar el lenguaje de la máquina fabril, ayudar a que la semilla se esparza en el surco y participar sin ceremonias en la intimidad familiar

Por eso es que el Cuento es un compañero más entre los compañeros de historia y de lucha

Como saeta impulsada por la energía que los milenios han acumulado para él, el Cuento, aquél que alguna vez fuera desdeñado por sus supuesto mayores, rememora continuamente la época de las cavernas, cuando a través suyo se confiaba el secreto del origen ígneo

Con ese renovado envión orbita a velocidades intergalácticas todos los ángulos del espacio literario; otea más allá de los horizontes de la forma y nos trae presuroso noticias y representaciones de los nuevos Estados del Ser y las nuevas condiciones que la Intuición, en evolución frenética, nos revela

El Cuento fue la primera retina en la que se grabó el comienzo del mundo

Cuando se pretenda borrar esa imagen primordial, será también el que relate a la última generación la épica del principio del fin

El Cuento apareció con la memoria del hombre y desaparecerá sólo con la evocación postrera

Por eso, al lado del Poema en Verso, del Poema en Prosa llamado Novela y del Ensayo Literario, también escribimos Poemas en Prosa llamados Cuentos

Y nos sentimos muy orgullosos de hacerlo

Saludos cordiales
Blacutt