Amigos :
Ya hemos visto cómo, según la Biblia, cuando una persona muere, su alma y su espíritu se separan del cadáver.
Ahora vamos a ver que, lógicamente, el proceso opuesto a la muerte, a saber, la resurrección, es el regreso del alma y del espíritu al cuerpo del difunto.
En 1 Reyes 17: 21 y 22, el profeta oró a YHVH para que el recién difunto hijo de la viuda del pueblo de Sarepta resucitara.
¿ Y qué dice ese pasaje ? Dice :
"Y (Elías) se tendió sobre el niño tres veces, y clamó a Jehová y dijo : Jehová, Dios mío, te ruego que HAGAS VOLVER EL ALMA de este niño A EL. Y Jehová oyó la voz de Elías, y EL ALMA DEL NIÑO VOLVIó A EL, y REVIVIó".
Más claro no canta un gallo ...
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