Caminarás por las sendas a las que dijiste nunca,
Abrazarás a los ninguneados por tu boca,
A los despojados de valor y de moneda,
A los bañados de tajos.
Sentirás cómo el orgullo se te escurre de las manos
Y añorarás la vergüenza pasada porque
Como esta vergüenza no hay otra.
Llorarás por los mendigos que ignoraste
Y por aquellos a los que diste una piedra,
A los que moliste a palos con la mirada,
A los que robaste la vida.
Morirás finalmente como todos ellos
Sabiendo que siempre fueron lo mismo
Pero que tú eras diferente,
Porque tú ninguneaste a los importantes
Y alabaste a los mercenarios.
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