Estoy viviendo ahora
lo que nunca quise imaginar,
el vacío de noches externas
a ti como una sombra
siempre presente
pero siempre ausente.
Caerán las mañanas
y las noches caerán redondas,
desde los clavos
caerán los tiempos
empapelados
uno por uno
uno tras otro, sin remedio.
Y tú seguirás ausente
y tú seguirás lejano
lejano como la luna
que siempre ha sido lejana
y que siempre ha sido luna
lamentablemente.
Prefiero los sueños,
esos que nacen en los ojos cerrados
no éstos de ahora
que no sueño
sino que los vivo
como pesadillas,
que no los sueño
sino que los muero de a pasitos.
Marcadores