Tu mano en mi cintura…y por fin respiro.
Tus ojos, que se me hacen abismos, clavados en mis labios.
Tu risa que se cuela por los más recónditos rincones del alma.
Tus besos…y yo amanezco.
Un millón de palabras que no cuentan nuestra historia…no gasto mi tiempo en contarla, sino, en vivirla.
Tu nombre esculpiendo paredes internas que andaban derruidas.
Existe un amor tan real como puede serlo un sentimiento que nadie ve.
Y unos brazos grandes capaces de abarcar mis sueños.
Aspiro tu aroma para encontrar la felicidad perdida, y da resultado.
Te he estado buscando, ¿sabes?. Antes de que me miraras la primera vez, antes de robarnos los primeros besos…
Y ahora me quedo quietecita abrazada a ti, mientras mi pecho te late.
No te muevas, yo no lo haré. No me pellizcaré para ver de qué se compone todo esto, ni si quiera para saber si es sólo un sueño.
Me basta con saber que me besas y yo respiro…sigue besando para que no me quede sin aliento.
Un besote;
Idem
Marcadores