Hay momentos en los cuales lo que hago no tiene sentido alguno, en los que mis actividades parecen una vorágine de situaciones sin control.
Y es dónde me pregunto si en realidad el sacrificio vale la pena, sin en realidad todo lo que puedo realizar y dar va a hacer un cambio aunque sea mínimo.
Veo alrededor y pareciera que las respuestas son negativas, que sólo es el desgasto de escuchar historia tras historia, que no se hace nada, que es como arar en el mar. O que al final estas historias sirven nada más para transformarse en códigos sin sentido real... aunque las historias de base son más que reales, tienen rostro: rostros tristes, demacrados, lacerados...
En este momento, después de haber regesado de campo, no veo trascendencia alguna a mi trabajo... y eso me decepciona, me decepciona enormemente el no poder decir: estoy haciendo aunque sea un cambio imperceptible en este submundo...
Será que van a poder más los del otro lado? Será que ellos van a poder engullirse a todos y los que trabajamos en querer rescatar a estas personas sólo podremos ver cómo se nos escapan de las manos?
No sé, no sé, y la verdad es que ahora, en este instante no veo la luz que siempre me impulsa a seguir a pesar de ver la oscuridad frente a mi.
Quizás lo que necesite es sentarme un rato, descansar de todo esto por un instante y volver a encontrar la fuerza que me sostiene...
Quizás lo que necesito es descargarme... mañana encontraré respuestas y, aunque no las encuentre, por lo menos podré seguir andando.
Al final "sólo se hace camino al andar".
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