Tengo el corazón trastocado, perdido en un mar de dudas, soñando que no deja de latir ni un sólo segundo.
Ha llegado un momento en que es necesario que me vaya. Quizás no lo entiendas, apenas lo entiendo yo, pero debo irme...y no me doy cuenta de que, aunque haga las maletas, no escapo de nada.
Sólo hago maletas.
Preparo ropa, accesorios, cosas inútiles...pero el corazón se me resbala y no consigo meterlo en el hueco reservado...se me vá contigo.
¿Y de qué serviría?...¿eh?...¿de qué serviría seguirlo?.
Seguirlo sería destrozarlo de forma voluntaria...y no soy tan valiente.
Huir no es de valientes.
Y como cobarde, te sigo echando de menos, sigo temblando cada mañana al descubrir que tu nombre no anda en mi buzón, sigo deseando sentirte cerca...
Pero ya no estás, y el corazón se me pierde...
Un beso;
Ruth
Marcadores