Hola, como verán soy nueva. Acá les dejo un poemita al que someto a crítica:
Tú me tramas, me artilugias,
me rebobinas de mil maravillas,
me llevas y traes
de ningún lado a ningún otro;
tú me carencias de estímulos
y de estrellas,
me arrebatas la poca luna que queda.
¿Y qué queda de mí!
Lumbagos, éxtasis, vacíos y espinacas,
cabellos y zapatos,
bodas y canciones,
noticias de último momento;
es decir: no queda nada.
Tú me sufragas,
me limitas a tus fronteras
y eso no me gusta;
tú me seleccionas como a un pomelo
pero no me quitas la cáscara,
¿quién te entiende?
Yo no, definitivamente,
el vecino de enfrente tampoco,
ni la niñera de los sábados por la noche,
ni tu desdiós,
ni tu "buena suerte, adiós".
Tú me apabullas,
tú me sorprendes ingratamente,
me corolas los discursos con flores rotas,
me conquistas las patas;
me dices "hola" con un "chau":
nunca sé cuándo estoy llegando
o me estoy yendo;
nunca me enteré qué hora es
o en qué neurona de tu cabeza
estoy habitando esta semana.
(creo que este papel
es mi orden de desalojo)
Gracias por leerlo
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