Que te arropen las estrellas,
que te llenen de ilusiones los caminos de la vida
que a la muerte se le olvide que algún día tu has de morir
que me lleve mientras tanto, no te quiero ver partir
que agonicen mis deseos de tenerte junto a mi
que perdure el instinto de adorarte en la distancia
como un Dios que se conoce por fe, no por constancia
como un halito de vida que exhaló algún ser extraño
que te arropen las estrellas en las noches al dormir
para que cubran tus sueños y no le den tregua al mal
no te quiero prisionera en las noches mientras duermes
quiero que viajes en sueños por mundos incongruentes
siempre rodeada de historias que dibujaré en mi mente
siendo libre en los limites que crearé
para que la luna no se antoje de darte una pesadilla
o algún nomo pervertido quiera mojar tu esperanza
quiero que seas tan feliz como hermosa, niña amada
quiero que vivas para siempre, mientras yo muero por ti...
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