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PAMPANO
Escrito por Jorhta en el post Nº 7:
Es decir tenemos sobradas razones para amar a Jehová sin contar el sacrificio hecho por Jesús
En el antiguo pacto Jehová se interesó personalmente en el bienestar de los israelitas, y se esforzó en asegurar su redención, procurando atraer hacia sí sus afecciones y sus actos de misericordia produjeron este efecto, como quedó manifestado en el cántico del pueblo después del paso del Mar Rojo.( Éxo.15)
De la misma manera en el nuevo pacto, Jesucristo conquistaba para sí, en mayor grado, las afecciones de los cristianos, por su vida de abnegación y por su muerte, para rescatarlos de la miseria de la esclavitud espiritual. (Nadie tiene mayor amor que éste, que ponga alguno su vida por sus amigos. Jn. 5:13)
Bajo ambas dispensaciones, era un requisito esencial, que las manifestaciones de Dios a los hombres fuesen tales que produjesen en el corazón humano amor para con el objeto de su adoración y obediencia. Ahora, pues, las manifestaciones de misericordia bajo el antiguo pacto fueron de carácter puramente temporal, y limitadas a los judíos, en cuanto a su aplicación. Mas la bondad especial de Jehová para con ellos no podía producir amor en los corazones de los gentiles. Así, los milagros de Egipto no estaban, ni por su carácter, ni por el alcance de su finalidad, adaptados a la espiritual y universal religión de Jesucristo.
El hecho de que la suprema afecciones de los creyentes estaba fija en Cristo, y fija en él en virtud del amor con que se sacrificó por ellos, es manifiesto en todo el Nuevo Testamento, más manifiesto aún que el amor de los judíos a Jehová por su liberación temporal.
Jorhta dice que: “tenemos sobradas razones para amar a Jehová sin contar el sacrificio hecho por Jesús” A esto respondo que es mostrar poco conocimiento de los resortes que mueven la vida interior del alma humana, ya que el corazón del pecador solo puede ser profundamente afectado o impresionado solo por una misericordia que se manifiesta a través de la abnegación y el sufrimiento y este sacrificio lo realizo Jehová el Hijo al incorporar su Divinidad en la naturaleza humana y de esta manera el amor hacia Dios de parte de sus criaturas quedaría asegurado al no permitir que se desviaran hacía otra criatura por muy excelsa que ésta hubiese sido. (Fil. 2:6-7).
Y así lo entendió el apóstol Pablo: Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros por ofrenda y sacrificio a Dios de olor suave.(Efe.5:2) y además agrega: Por que estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, Ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna otra criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús, Señor nuestro. (Rom. 8:38-39)
En este pasaje del libro de Romanos, Si Cristo fuese una criatura, en la practica ÉL mismo estaría apartándo a sus seguidores del verdadero amor de Dios el Padre, puesto que ellos eran movidos en lo que hacían, decían y sentían por amor a Cristo como lo manifiestan todas las epístolas. Pero si EL Mesías, es nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús (Tito 2:13) entonces ninguna criatura nos podrá separar del amor del Hijo ni del Padre.
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