Me despedí.
Sentir tu cuerpo bajar como gota de sudor en mi cuerpo fue mas que placentero, ser el eje de tus movimientos, el centro de tu universo, la mitad de tu instinto salvaje e ignorante de los recuerdos. Dar vueltas en una ruleta rusa sin fin y sin respeto.
Te di lo que querías por solo unos minutos, ser tratada como una reina mientras yo pensaba llevarte a otro mundo, darte esa sobredosis de placer que por mas que quieras no vas a olvidar el instante en que nos fundimos como uno. Sentirte exhausta mientras yo me reía del temblor en tus muslos.
Pero al final del día te abracé, con el vacío de mi alma te abracé, con la escasez de sentimientos te mantuve caliente en mis brazos, te besé, con el sabor a sexo sin compromisos te besé y me despedí, con ganas de volver a verte de rodillas, me despedí.
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