Le robé la ropa a tu musa, para que sólo me tuvieras a mi en mente, pero me queda grande, la ropa y el papel de musa...aunque lo recoja con alfileres, yo no sirvo para eso.
Quiero sentir tu aliento en mi oído al acostarme, para escuchar tus silencios.
Me haces tanta falta... y tú tan lejos!!!.
Quise aprender a ser musa de un poeta.
Y puede que mi sonrisa no te sirva, o que el brillo de mis ojos no valga.
Sólo quédate con mis besos.
No caducan.
Besos;
Idem
Marcadores