Aquí estás...
Afirmada de nuevo frente al mar,
el sol abraza mi ser faltando tu presencia
y la brisa me regala todos los besos que tu ausencia me guarda.
Pienso en ti y dejando mí imaginación volar,
sueño en ti y contigo…
y te siento tan cerca aun cuando hay tanta distancia de por medio.
El día en que tus labios y los míos se encuentren…
la idea del frenesí desenfrenado estremece toda mi existencia,
sabiendo que esto que me paraliza y a la vez me sacude,
no se compara a lo que motiva nuestros placeres
ni a lo que desata nuestras pasiones.
La realidad de estos corazones latiendo juntos y en paralelo,
me transporta a un viaje de sensaciones que se encumbran siempre a un positivo potenciado
y culminan en una descarga que deja mi alma, cuerpo y vida entera
en un cansancio que se añora repetir una y otra vez.
Finalmente mis ojos amanecen,
el mareo existencial encuentra el piso…
y sólo espero que mi pensar de nuevo en ti anochezca,
haciendo tiempo…
mientras regresas y motivas y haces todo realidad…
… la brisa del mar no es más que tu respiro
que me repite que aquí estás
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