Hace más de 12 años, llegó a nuestro hogar una pequeña french poodle. Mi hija le puso por nombre "Pinky" y pasó a ser un miembro más de nuestra pequeña familia (Papá, Mamá y una hija). Hoy, después de una agonía de 30 dias, cuando se le detectaron tumores mamarios, luego insuficiencia renal y la consecuente retención de líquidos, agua en los pulmones, etc. llegamos a la triste decisión de practicar la eutanasia en nuestra querida mascota. Madre e hija están desconsoladas y yo, por más que quiero ser fuerte no puedo más que contagiarme del pesar y la tristeza que se respira actualmente en ésta casa. Sólo quería compartir con ustedes ésta pena. Gracias. Saludos.
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