A parte de todo lo que mencionó Sirroger, esta plaga llamada reggaeton, está
fomentando un consumismo desmedido en los adolescentes, llevandólos incluso a
robar para conseguir el "bling-bling" que ostentan sus ídolos, léase todas las
personas que se atreven a "cantar" semejante porquería que ni siquiera deberían
llamarla música.
En mi opinión ya el presidente de mi país debería haber prohibido esa basura que
al parecer es inofensiva, pero que en realidad es una bomba de tiempo que
deteriorará más nuestra juventud.
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