Cita Iniciado por amito13
JESÚS VINO AL MUNDO PARA UN PROPÓSITO ESPECIAL
1. Para Rescatar A La Humanidad Del Poder De Satanás
"Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido" Lc 19:10. Lea también Colosenses 1:13.
2. Para Dar Su Vida En Rescate Por La De Nosotros
"…el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos" Mt 20:28.
Está correcto. La muerte expiatoria fue parte de la misión de Cristo, pero no fue el objetivo único.
La misión del verdadero Cristo no fue solo para morir por nosotros pero también presentarnos el Padre como Él verdaderamente es; no como se presentaba Jehová en el VT.
Los discípulos convivieran tres años con Jesús pero aun estaban impregnados con los conceptos de conquistas por medio de la violencia, que aprendieran través de los enseñamientos y doctrinas del VT.
Cuando Jesús fue preso en el huerto, su discípulo Pedro estaba armado con una espada y cortó la oreja de Malco (un siervo del sumo sacerdote). Pedro estaba aun influenciado por la reacción de muchos profetas del VT, tales como Eliseu que maldijo algunos muchachos en nombre de Jehová, solamente porque ellos burlaran de él, llamándole de “calvo”. Así que "en nombre de Jehová" dos osos salieron de un monte y despedazaran a cuarenta y dos de esos muchachos (2 Reyes 2:23 y 24).
La reacción de Jesús fue totalmente diferente, pues allende sanar la oreja de Malco (Lucas 22:51), Jesús aún dijo a Pedro: “Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que tomen espada, a espada perecerán” (Mateo 26:52).
En otra ocasión, los discípulos pedieran a Jesús permisión para invocar fuego del cielo, para consumir los samaritanos, pero Jesús reprendió a ellos, diciéndoles: “Vosotros no sabéis de que espirito sois, porque el Hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los hombre, sino para salvarlas” (Lucas 9:55 y 56).
El objetivo de la misión de Jesús era totalmente desconocido para sus discípulos. Ellos ciertamente estaban aún inspirados en el malo ejemplo del espíritu de violencia que estaba sobre el profeta Elías, cuando invocó fuego del cielo para consumir 100 soldados de Acacias (II Reyes 1:10-12).

Oswaldo