No somos los mismos,
ya no escribo cartas a tu nombre, ya no suspiro en las noches si recuerdo nuestros besos. tengo el corazon latiendo, lo siento, no estoy muerto; pero siento que por ti ya es muy poco lo que siento, y no me duele...
no es que sea una piedra, pero ya son tantos años con las pupilas peladas de tanto llorar sin lagrimas recordando los recuerdos. y es que se ve tan vieja nuestra historia que habria que recordar dos veces cada cosa para sentir por lo menos algo que se parezca a lo que un dia fue ese amor.
y no me duele...
porque la vida me enseño a sufrir sin llorar, a sentir sin vivir y despues de tantas penas a vivir sin sentir. y hoy, que lloro en mi papel sin sufrir ninguna pena, apareces en mi vida a decir que me recuerdas; pero ¿recuerdas cuantas veces tuviste que insistirme que te olvide?
y si, lo hice...
a duras penas, llorando, tomando. me dieron por muerto varias veces. mi corazon era una piscina filtrando en un techo y casi derrumbandose decidi demolerla; y al final, mi vida estaba muerta y quede sin corazon. pues corazon: ¿ahora despues de años sin amar ni ser amado, sin querer ni ser querido, pretendes que te pretenda?
y sabes que lo haria...
pero no soy el mismo. hay un abismo entre el romantico enamorado que te escribia adolorido, el que murio en el combate y el que ahora los representa. somos tres almas compartiendo un cuerpo infame. bueno (una y dos cadaveres)... bueno (una y nada mas).
y ese es el punto.
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