camino en torno a la lluvia formando parte de la niebla
así veo mejor...
no digan nada.
Mi cabeza es un motor de sensaciones,
no siento mi corazón,
a lo mejor está inmolado
qué sé yo.
Es en la dicha,
aquella montaña que no encuentro
donde se encuentran los deseos que se pueden hacer realidad.
No puedo ir solo,
no hay nadie en el camino
por eso la oscuridad germina y la tierra es nebulosa.
El destino no es hallado.
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