Tarde o temprano, antes y después,
mientras y en el transcurso
la vida maltrata.
Yo por si acaso
voy guardando
en un bolsillo de mi memoria
tus lapsos, tus ratos.
Acordándome de ti
no dejaré de aguardar,
porque se, que quien
no se cansa de la espera,
aunque te pegue la vida,
ya nunca desespera.
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