Se ciernen boca abierta
prestos a tragarse la vida,
que resistirá sangrando
hasta que encuentre vacio,
pero mientras,
las veredas serán sueños
que caminen lentos
sobre cifras y espejos,
tiempo y sombra,
crueles animales
del silencio, del castigo
sobre el destino.
Viejas ya las pasiones
antes del amor supremo,
mucho antes de los errores
y las aguas que no llovieron,
rotos ya los huesos
sobre piedras de esperanza,
y antes de empezar amar
todas las pérdidas,
quiero seguir consumiéndome
bajo tu sombra,
continuar ardiendo
bajo tu piel,
en el deceso de la penumbra.
Marcadores