Iniciado por
Santiago bolso
Puede haber ateos fanáticos y no fanáticos, en todo caso negarse a aceptar algo que no podemos captar ni conocer, ni creer que alguien lo haya visto o conocido es lo normal, lo único normal. Es como si yo les dijera que tengo un elefante pequeño en mi hombro que fué el que me creó a mí y a mi mundo y escribo lo que él me dicta, los que me dijeran que no me creen aunque no vengan a mi casa a comprobarlo serían los sensatos, nadie en su sano juicio diría, bueno, puede ser, si vos lo decís.
Ahora, alguno que quisiera saber más, se preguntaría por qué inventaría yo tal cosa, y eso daría pie para decir bueno, algo tan disparatado y sin razón aparente, la salida más posible es que sea verdad. Si diez amigos míos reafirmaran mi cuento, algunos diría, y si lo dice tanta gente algo de cierto habrá. Y allí se crearía, al menos la duda, si me mantengo en el anonimato y hago improbable toda comprobación, todo dependerá de la fe, todo quedará por siempre en el misterio. Esto es más o menos lo que defiende de la incredulidad al concepto Dios, y personas que creen ser sensatas por decir, bueno, si no se puede comprobar, puede que sí, puede que nó.
Pero con el concepto "Dios", como ya puse en otro tema, sí tiene una punta de donde tirar, sí sabemos, o intuimos al menos la razón que hoy lleva a mucha gente a creer en él, el miedo, y punto, el miedo que sólo el hombre tiene entre todos los animales por ser el único que puede entender el concepto de pasado, presente, futuro, y saber de su inexistencia pasada y su inexistencia futura. Un concepto como el tiempo, lleva al hombre a enfrentar un miedo desconocido anteriormente, y crea una fantasía para sentirse a salvo. Yo soy ateo, no fanático.
Chau.
Marcadores