Resultados 1 al 3 de 3

Tema: [El Pensar está en Seco]

  1. #1
    Mircko
    Guest

    Exclamation [El Pensar está en Seco]

    [Parte I]

    Esta sentencia que Heidegger lanza en su Carta sobre el humanismo -en la que expresa, sucintamente, las ideas centrales de su filosofar- puede parecer exagerada, pero también puede sonar como una advertencia que nos lleve a preguntar las razones de tan tajante afirmación. ¿Qué significa, pues, que el pensar está en seco? ¿Acaso no estamos, en nuestra época, arremolinados en la cantidad de teorías, escritos y pensadores que nos muestran un fárrago de novedades en la producción filosófica? ¿No es una pregunta que nos surge habitualmente preguntar por lo nuevo en filosofía?
    Tal vez sea esto un indicio de que el pensar está en seco porque este parece moverse cansadamente en la producción de un y mil detalles y estar perdido en los vanos intentos de una acumulación interminable de minucias que transforman el hacer filosófico, al decir de Kant, en "un irrisorio espectáculo de que uno (como decían los antiguos) ordeña el chivo y el otro sostiene abajo un colador". Luce agotado porque no hay nada al principio ni nada al final, porque que haya muchos hombres en esa tarea y que se escriban muchos libros no significa ni que esos hombres sean filósofos -título que se dan muchos a sí mismos sin ningún atisbo de pudor- ni que esas teorías sean dignas de pensar ni que los libros lo sean de leer.
    Quizá por eso es que el pensar esté en seco porque tal vez no nos hemos dado cuenta de que las ideas filosóficas son intempestivas y de que lo que hoy nos parece tan actual no es sino el pálido reflejo de un pensamiento fenecido. El pensar está en seco porque está apabullado ante un idear que se ha perdido en los detalles sin alma, en el puro escarbar, en el hurgar en una búsqueda sistematizada que aparenta, tal vez sinceramente, que ha obtenido un resultado que muestra como un triunfo. Aún más, hay quienes han convertido el pensar filosófico en émulo del científico, sin comprender la profunda diferencia que hay entre ellos, o lo han convertido en una ancilla scientiae, subordinando el pensar que debe dar el fundamento a un razonamiento puramente lógico-metodológico, transformándolo en "lo más especial de lo especial".
    Esta es la situación actual de un pensar que, alguna vez, fue grande y mostró su influencia, y que ahora nos abre a la sequedad de sus fuentes, como si una época se hubiera agotado y debamos, quizá, esperar y pensar en la espera.
    Tal vez si nos aventuramos en el pensar de la modernidad, podamos echar alguna luz que nos permita encontrar la senda y aclarar las razones que avalen la tesis del pensador alemán.
    Heidegger nombra las distintas manifestaciones que caracterizan lo que llamamos el pensamiento moderno y que son: la ciencia y la técnica maquinista, el arte como estética, la cultura y el desdiosamiento......

  2. #2
    Mircko
    Guest

    Exclamation Re: [El Pensar está en Seco]

    [Parte II]

    Si se considera, y se ha repetido insistentemente, que Heidegger embiste contra la técnica, estamos en un error, porque él solamente quiere mostrarnos cuál es la concepción del ser que obra en su fondo; es decir, cuál es la metafísica que la sustenta.
    El mundo moderno, lo sabemos, es el mundo que ambiciona conocer, y sólo la estructura de un mundo matemáticamente homogéneo es la que hace posible que todos los hombres aspiren a ello, pues todos poseen "el buen ingenio", según nos lo enseñó Descartes. La ciencia moderna es producto de una comprensión del ser como cálculo y del deseo de dominar la realidad y la técnica, su producto, es una "figura de la verdad".
    La técnica, hija de la ciencia, después de siglos de recorrido, considera hoy los entes como partes o elementos intercambiables y manejables; y esta concepción arrastra, en su sentido, la comprensión del hombre como objeto y, también, como suma de partes reemplazables.
    Mas mucho se ha dicho sobre las características de la ciencia en la actualidad y de sus repercusiones sobre la vida cotidiana, por lo que lo que valga lo apuntado como suficiente, porque aclarar el sentido de los otros caracteres del pensar moderno y sus implicancias actuales nos permitirá, quizá, entender un poco más el proceso que se gesta en nuestra época.
    ¿Qué significa el desdiosamiento de una época? ¿Acaso que nadie cree en lo divino, que no existen creencias religiosas? Nada de eso; precisamente porque existen son, tal vez, resabio de creencias antiguas y no lo característico de lo nuevo. La comprensión divina del mundo no es la que predomina y marca la época, pues el hombre actual no se decide entre la necesidad de lo divino y su negación pues ¿acaso Dios no existe, no está muerto, según inquiere Dostoievsky y sostiene Nietzsche? Tal vez debamos entenderlo como que lo que ha muerto es el sentido que puede tener el mundo, sentido que adquiere su máxima figura en la noción de lo divino.
    ¿Y las nociones de estética y cultura que subraya nuestro pensador? La estética, sabemos, comienza a ser entendida como teoría de lo artístico a partir del siglo XVIII, plena época de la modernidad. ¿Y qué significado tiene esto? Pues que el arte es comprendido como un dominio privado del hombre ya que él es un sujeto que siente y el sentir es lo propio de la estética.
    El sujeto -palabra que la modernidad convierte en sinónimo de hombre- se adueña de lo artístico a través de su sentir y lo reserva para su exclusivo dominio porque lo que va a importar, en adelante, al arte, es la vivencia que los hombres -tanto el artista como el receptor- puedan experimentar en el fenómeno artístico. Este amplio espacio nuevo que se abre es propiedad del artista y, en consecuencia, todo lo que haga va a ser permitido como expresión de lo propiamente suyo. En ese campo sin límites es su propio rey.
    A esa nueva característica de la modernidad se añadirá la noción de cultura como otra vía que deberá ser alentada en cada ciudadano y fomentada desde las políticas públicas. Se nos preguntará ¿es que acaso eso no está bien? Advertimos que no hacemos juicios de valor sino descripciones de épocas. Si de ello se desprende un valor, tendríamos que volver a preguntar si los valores son o no un elemento propio de la subjetividad y si no es esta una pregunta particular de la modernidad y señalar, además, que desde las políticas culturales se puede domesticar y anular el pensamiento del hombre.
    Los valores, los bienes, las vivencias ¿no son acaso los temas de la filosofía en la actualidad? Esto no hace sino confirmar que vivimos en la modernidad tardía, en acaso el último despliegue de la modernidad. Y en este hoy entendemos al hombre escindido entre su vida cotidiana y teniendo vivencias -así comprendemos su existir-, y la visión científica que lo considera, al fin de cuentas, como un objeto compuesto de partes manejables y reemplazables. Así el hombre se ha convertido en un elemento más vagando en el mundo sin sentido.
    Esta ambigüedad -más bien, esta violenta dicotomía- es la que nos provoca una profunda desorientación porque nos hallamos en un mundo que no es mundo porque hemos perdido las referencias ante la complejidad que nos agobia y, por lo tanto, no podemos habitar en él porque el hombre sólo puede habitar en el mundo que reconoce como su morada.
    Quizá la morada del hombre pueda esbozarse si deseamos que nuestros ojos no se agoten en la mirada técnica ni creamos perdido definitivamente el sentido de lo humano o la dimensión de lo divino. Debemos sostener otra mirada y otro pensar.
    Si hoy estamos en crisis, desorientados y sin fuerzas, es por obra del camino destinal y errado de la metafísica que ha culminado en la voluntad de dominio de todos los entes que han dejado de ser tales para convertirse en elementos de uso y desecho. Porque son las ideas desorientadas de nuestra época las que nos han llevado a la confusión de todos los entes y nos han dibujado una realidad sin suelo en la que, sin guía y sin caminos para recorrer, nos lanzamos a un torbellino de vida que nos sacude y desvanece. Justo en este momento debemos detenernos y pensar que vivir no es lo mismo que habitar, pues el hombre solamente puede habitar en el reconocimiento de su mundo, cuando todo le resulta familiar. Hoy, en el vértigo de vivencias puntuales y sin sentido con las que se identifica la vida humana, en la desaparición del tiempo histórico pues todo es presente y olvido al mismo tiempo ¿qué otro destino nos espera que no sea la alienación?
    El saber de nosotros mismos no puede sino estar dado en reconocernos como caminantes de la vida, en sentir los abismos del dolor y la alegría, estremecernos en el amor y dialogar con los otros en busca del espacio común para poder encontrar la dimensión de lo humano. Solamente así, tal vez, dejaremos de ser sombras y podamos volver a recobrar la tierra, el cielo, el misterio de lo divino y el regocijo de descubrir la escondida capacidad de ser hombres.
    Debemos ensayar, a la manera copernicana, un cambio en nuestra posición con respecto a nosotros mismos y a nuestra relación con los otros y meditar si estamos en consonancia, en armonía, con el saber de la actualidad, y reflexionar si estamos dispuestos para aguardar el sonido de la nueva palabra, si es ya el momento en que el temple de la espera nos muestre el nuevo sendero en nuestro oscurecido tiempo.
    [size=2][/size]

  3. #3
    Forero avanzado
    Fecha de ingreso
    04 jul, 06
    Mensajes
    276

    Predeterminado Re: [El Pensar está en Seco]

    Esa visión de la crisis del hombre y la modernidad, la ciencia y la técnica, nos puede llevar a terrenos muy interesantes, sin ir más lejos aquí se ha hablado de las crisis morales en Durkheim, y hay un tema sobre Nietzsche. Las ideas de gente como Heidegger pueden ser muy fértiles o quedarse en mera palabrería arrastrada por los vientos de la época. Creo que no hay un tibunal de justicia de la verdad, hay personas y hay conocimientos, en el mundo tres de Popper, que como dije en su momento es una esperanza. Sobre esto mismo es lo que tú dices. Todo esto pertenece a una especie de filosofía sociológica psicológica.

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •