Ciclo de Teatro Virtual: "Sobre apariencias... y demás"

[No-Nirvana]

...Todo puede acontecer cuando se cruzan los destinos de los inconscientes...
Y no siempre las apariencias engañan...

Nace una nueva modalidad en el Arte Escénico: el "Teatro Virtual", donde los actores tendrán que someterse al desafío de no contar con los recursos de apoyo de la palabra - "escrita", en este caso, y no hablada - porque ni siquiera podrán oirse, salvo intuirse...

Todo un desafío aquel, el de no contar con el poder comunicativo de un gesto, de una mirada, de un abrazo (o una piña, jajajaaaaaaa)

Participamos a todos los internautas del próximo estreno:

"SOBRE APARIENCIAS, DESAPARECIDOS Y APARICIONES"

programado para el día 24 de noviembre de 2006, en este escenario virtual.

Elenco (por el momento)
Matissa - Gise - Doctor Linares - Aqua - No-Nirvana - Pupa

Y todo el que quiera sumarse, porque es Teatro Interactivo.




Será destinado este epigrama en exclusiva a la Obra, ateniéndose cada participante a las normativas publicadas según Cevastyan.


Agradecemos su paciencia y buena onda, también la "indiferencia" ¿por qué no?

[No-Nirvana]

PROXIMAMENTE.... En esta Sala Virtual... A escasas horas del ESTRENO
Una apertura...

[No-Nirvana]

¿Querés un adelanto de la Banda de Sonido?

He aquí, uno de los temas principales... Noroeste argento, colindando con Perú... país de origen de uno de los protagonistas


Señoras y Señores... SODA STEREO


"Cuando pase el temblor"


Verificá el audio, y empezá a disfrutar desde ya

[url]http://video.google.es/videoplay?docid=4262067385269933872&q=soda+stereo[/url]

[No-Nirvana]

Otro pequeño adelanto: la presencia infaltable de la Poesía y la Música de Andresito Calamaro...


Flaca, . (O "Flaco" ¿?)
no me claves tus puñales
por la espalda,
tan profundo...
No me duelen,
no me hacen mal

Lejos,
en el centro de la tierra,
las raíces del amor
donde estaban,
quedarán...


Vélo a Andresito con tus propios ojos, oílo cuantas veces quieras: con este tema se copan Yossi y Manuel (ya vas a ver quiénes son) jejeeeeeeeeeeee.
Pero MAÑANA



[url]http://video.google.es/videoplay?docid=7112873251700984181&q=calamaro[/url]

[No-Nirvana]

[/QUOTE]

[No-Nirvana]

Son más de las tres, pero ¿qué más da? Si toda hora, todo instante es lo mismo para Manuel.

El devenir de las horas...

"Un día más, un día menos"...

Son más de las tres en una tarde lluviosa de noviembre, y Manuel es un transeúnte más de Recoleta, el corazón de la alcurnia en Buenos Aires, donde cuanto más costoso algo, tanto mejor.
Recoleta, la belleza y las paradojas, los mejores bares, los mejores shoppings... pero también, el mejor cementerio.
Recoleta, impecable, erigiéndose en la furia citadina, donde desfilan los bípedos cual gélidas marionetas, contemplando las vidrieras de los negocios propios del pudiente. Manuel es uno de ellos, es lo que le tocó en suerte: el hijo del rico, del estanciero... Manuel y toda una familia que sólo vive de rentas y de los caprichos de la Bolsa, según cotizan los cereales. Pero, eso sí: de chiquito con el mandato familiar del "tener que ser alguien descollante", del tener que terminar, al menos, una carrera universitaria, y de las más complejas o admiradas. Porque para una familia acaudalada e intelectualmente existente como la de los Birabent, nada más inadaptado y vergonzoso que uno de ellos no demuestre sus capacidades académicas.

Helo ahí, Manuel Birabent, uno más de la "Generación X", a escasos días de haber cumplido sus treinta años, y una vida trascurriendo entre rutina y rutina.
Manuel cometió la herejía de estudiar Ciencias Veterinarias, y no sólo eso, sino que logró finalmente obtener el título de Veterinario. Sí, nada más deshonroso para cualquier Birabent, ya que como mínimo debiera haberse recibido de Bioquímico, o Médico... pero ¿qué cosa podría ser más deshonrosa para Laura Inés y Carlos Alfredo, sus profesionales padres? ¿Qué cosa podría ser más deshonrosa que uno de sus hijos fuese "médico" de animales !!!! Por Dios !! ¿Qué hicieron para tanto castigo? Un muchacho que parecía tan inteligente, tan bien parecido... ¿Por qué? ¿En qué fallaron los Birabent padres?
Hasta el día de hoy, ni Laura Inés, ni Carlos Alfredo se lo perdonan, tal es el caso que convinieron tácitamente verse lo menos posible con Manuel. No obstante, deben comunicarse periódicamente por la cotización de los cereales, y por cualquier acontecer en la estancia: son más de tres mil hectáreas, en plena pampa argentina, donde el trigo y la soja están de fiesta en cuanto al rinde, donde se gestan los mejores caballos, donde abundan los bovinos Holando, donde la producción lechera es cual torrente.

Argentina... "el granero del mundo". Para los Birabent nada más real... el dinero abunda en cada cuenta; en todo banco son clientes "preferenciales" y por poco les hacen reverencia cuando entran.
La familia posee numerosas propiedades pero la más bella es, sin lugar a dudas, un chalet en la costa, concretamente en la localidad de Pinamar, lugar que Manuel ama pero siente que no le pertenece.

En realidad, Manuel siente que nada le pertenece, y suele experimentar a menudo el vacío de Sartre. "Un arrojado al mundo", como hubiera dicho Heidegger. Aunque Manuel ya no lee ni a Nietzsche... perdió toda capacidad de concentración a partir de aquel tremendo suceso que hasta el día de hoy retorna a su mente como el más sórdido flashback: la muerte de Lily, la jirafa del Zoo de Luján. El nunca va a perdonárselo: no supo darse cuenta, falló el diagnóstico... y eso que sabía mucho de jirafas y demás animales salvajes, pero el caso de Lily lo excedió. ¡ Tendría que haber permitido que se la trasladase a Miami ! Pero pudo más su narcisismo, y quiso intervenirla quirúrgicamente él... Y Lily no soportó la anestesia.
Imágenes de Lily van y vienen, como si todo hubiera acontecido ayer, o peor aún, cual si acontecieran en forma permanente, en un eterno presente. Y no sólo eso, sino los ojos acusadores de los niños: "¡Por culpa de ese veterinario malo, por culpa de ese veterinario malo"!

Es así como Manuel, ahora sobrevive en la rutina diaria del gimnasio, aunque ni siquiera "culto al cuerpo" le rinde.
Mujer tras mujer, toda una colección de bellas féminas fueron transitando en su vida, aunque sólo una dejó huella: Daniela... pero la memoria de Daniela está empañada ahora por la muerte de Lily, la jirafa amada.
Pero hoy será un día diferente, porque conocerá a Jossi, el nuevo mozo del bar del gimnasio, un muchacho de 23 años, con toda la energía del Caribe y el más aguzado intelecto...

[No-Nirvana]

Los flashbacks de Lily... todo el tiempo. Ese rostro de animal de sabana encarcelado... Esos ojos de dolor ante el mortífero cólico.

Y la implacable acusación de cuanto niño lo ve pasar, ni bien lo reconoce:
"Ese es el veterinario malo. Por culpa de él se murió la jirafa Lily".

"Veterinario de porquería"

Él piensa: "¿Cómo entenderán que fue todo por una bolsa de nylon?" Pero está dividido: sabe que tendría que haber dado la orden de derivar el animal moribundo a Miami, lo sabe... El avión se conseguía fácil. Pero pudo más su mega-ego.

Y sigue su trayecto Manuel, con la cabeza gacha, ni siquiera ya contando baldosas. Sigue su trayecto hacia el gimnasio, bajo la lluvia porteña, decidido a quedar molido para el día siguiente. Y así, sucesivamente...

Y la imagen fantasmal de Lily: mientras más fue conociendo al hombre (y a la mujer), se fue quedando con los animales. Nada más sagrado que un animal para Manuel.

Y ahora "funciona", simplemente "funciona".

[Aqua]

Yossi Soputo, es un joven de 23 años con un estilo de vida normal, delgado, se ejercita y trabaja en la cafetería de un gimnasio para redondearse unos pesos que le permitan estar en esa nueva ciudad, nuevo país, nuevo entorno, una nueva oportunidad para desarrollar lo que desea ser y por cuestiones de familia nunca podrá realizar con la libertad que necesita en su tierra natal.

Trabaja no solo para costear su maestría en esa cara Universidad (Trabajo dos años en una multinacional y reunió dinero para salir del país y pagar un Postgrado), también el trabajo le sirve de vitrina para ir conociendo personas nuevas y así entender la cultura y costumbres de los habitantes.

Esta necesidad, impuesta por el, le exige ser conversador, agradable y empático para evitar que los clientes se sientan interrogados. Al mismo tiempo su acento le permite que sean los clientes de la cafetería los que inicien la conversación tomando este detalle como tema.

Yosi viene de una familia de clase media-media, con costumbres religiosas muy fuertes, muy tradicionales y correctos. Típicas costumbres de las personas que habitan en pueblos conservadores. Le dieron a Yosi buena educación en costosos colegios religiosos, incluso aportaban una cantidad extra (Colaboración al centro), que los lideres del centro tomaban en cuenta para dar prioridad a los alumnos que supervisarían las actividades extra-curriculares como auxiliares en deporte, auxiliares de biblioteca, auxiliares de laboratorio, coral, grupo de teatro y la mas anhelada por los padres de los alumnos auxiliar del Oficiador del ritual principal del centro.

Pues gracias a eso Yosi era uno de los flamantes y envidiados auxiliares de oficio. Nunca lidero nada, siempre por alguna extraña razón era el segundo. Esta situación lo motivo a defender su puesto como auxiliar del ritual en calidad de orador. El puesto mas anhelado por el resto de auxiliares. Era lo único en donde el poseía el puesto de honor.

El nuevo Rector del centro era un señor de unos 60 años, respetado por toda la congregación y por los padres del alumnado. Su currículo vitae muestra describe una carrera exitosa, comprometida y llena de logros. Hombre alto, grueso, de tez blanca, mirada profunda y sincera, una mirada de esas que te brinda calma, te inspira respeto, muestra sabiduría y esa sensación de estar con alguien que nunca te hará daño, que esta ahí para, si es necesario, defenderte.

El nuevo rector del centro había sido transferido desde una congregación muy importante en una ciudad grande de un país norteño. Resulta que el nuevo rector del centro estaba involucrado en una situación bochornosa, para su persona y su congregación. Una situación relacionada con comportamientos "extraños" al desempeñarse como profesor de la escuela de teatro infantil.

El nuevo rector del centro al evidenciar lo importante que era para Yossi Soputo, el mantener su posición de orador y seguir manteniendo esa figura importante dentro del grupo no tardo en verse tentado y pronto recaer en los extraños comportamientos que había mostrado en su antigua congregación.

El nuevo rector del centro sodomiso al orador del ritual. Yossi Toputo fue esclavizado por mas de cinco años hasta que uno de los otros auxiliares descubrió y denuncio las practicas, del nuevo rector del centro, para con su amigo Yosi.

Ahí estaba Yossi, en su empleo de mesero de la cafetería del lujoso gimnasio, era de tarde, llovía a cantaros lo cual pudo haber sido la causa de que esa tarde era particularmente fría y sola, no había un alma en la cafetería (si es que las gélidas y hermosas marionetas que frecuentaban el lugar poseían alma).

Yossi se encontraba sentado releyendo las paginas del libro que le regalo su amigo, su maestro, su amante. Al fondo un tema de un grupo local hacia contraste con el clima reinante fuera de la cafetería. Las estridencias de la melodía, Primavera Technicolor de Soda stereo se colaban de ves en cuando entre el sistema auditivo de Yossi que estaba abstraido recordando pasajes de su vida en su pueblo natal.


Y fue en ese instante que escucho la vos dulce; pero sombría de un hombre

“¿Hay servicio?”

Al retirar la vista de alguna de las paginas quedo impactado a ver una figura cubierta por un grueso y costoso saco negro, un pelo lacio, negro azabache, mojado por el clima de fuera, cubría el rostro de este personaje, era el encuentro de Yossi y Manuel........

Justo en el momento que Manuel iba a mirar a Yossi otra vos evita que se encuentren las miradas de los dos personajes, una vos femenina, gruesa y sensual solicita ayuda y maldice el clima ya que arruinaron su trabajo de peluqueria, Solo se vei una cabellera rojiza y un cuerpo cuasi perfecto delineado por indumentaria señida al mismo, Era nada mas y nada menos que la Sta. Franca Potente.....

[Clarisa M.]

- Disculpame, pero yo a vos te saco de algún otro lado Vos no sos...? ¿Vos no sos Franca?
¿No te acordás de mí, Daniela, que yo desfilaba para Paco Models?

[Gise]

Cuando Margo se despertó esa mañana, su esposo Beatricio ya se había marchado. La mujer delgada se dirigió al baño y se contempló largamente en el espejo. La semana pasada había cumplido cuarenta y un años. La gente nunca adivinaba su edad, pero Margo veía el paso de los años en su rostro: en cada fina arruga de expresión, en su cabello teñido, en su piel otrora tersa, en sus labios finos.
Como todas las mañanas, Margo emprendió el largo ritual de belleza, costoso pero fructífero, y mientras se aplicaba cremas y humectantes en su piel, se preguntó cuánto más soportaría a fin de mantener inalterada su vida vana y fútil. Comenzó el ritual encremando sus piernas cortas y delgadas, y como todos los días, sintió asco hacia el esposo enfermo y promiscuo que la acariciaba durante las noches. Luego siguió por su vientre y sus senos, y recordó sus hijos distantes, que seguramente habían partido a la escuela un par de horas atrás. Continuó con los brazos; la única vez que la arpía de su madre le dio una cachetada acudió a su memoria. Finalmente, se dedicó al rostro y las arrugas, y sintió el peso del mundo y el miedo: el miedo a ser vieja e inútil, el miedo a que su marido la dejara de una vez por todas, el miedo a que sus conocidos se enteraran de todo, el miedo a que nada cambiara y el miedo a que todo siguiera igual. Pero no admitió su temor; contemplándose en el espejo una vez más, forzó una sonrisa y desechó rápidamente cualquier pensamiento indeseable. Se maquilló ligeramente, porque odiaba parecerse a su madre y su madre siempre se maquillaba demasiado, y con paso firme y una sonrisa algo despectiva se dirigió a la planta baja de su casa donde María, una de las empleadas, cocinaba el almuerzo. Sin muchos miramientos, dio las instrucciones necesarias y sintiéndose satisfecha y poderosa, entró al coche que Beatricio le había comprado y partió rumbo la Recoleta, donde estaba el gimnasio donde ejercitaba todos los días. Aún no alcanzaba a comprender por qué viajaba tanto cuando podía contratar un personal trainer, pero no se había decidido a cambiar la rutina. Además, allí iban la mayoría de sus conocidas, mujeres imperfectas y superficiales, pero pudientes y con buenos contactos. Claro que a ese lugar también iban personas que querían dárselas de algo que no eran, como la pelirroja pobretona que en ese momento se acercaba al mostrador de la cafetería donde el nuevo empleado caribeño la miraba embobado, tal como lo hacían casi todos los hombres que visitaban el gimnasio. Margo sentía algo de repulsión y lástima hacia Franca Potente, pero también rencor: rencor porque era bella, rencor porque era luchadora, rencor porque sabía que la chica se había fijado en Beatricio, rencor porque le recordaba tanto, tanto a su madre. Y tanto rencor hacía que se sintiera mal consigo misma, porque siendo ella superior como evidentemente era, no debería sentirse amenazada por una simple lacra como Franca. Pero igual, cuando contempló cómo la joven acercaba su cuerpo sinuoso al mostrador donde el caribeño seguía embobado, sintió la misma punzada de envidia, y tuvo que correr la mirada para evitar soltar un exabrupto ante la voz gruesa y vulgar que se quejaba del clima y de su peinado arruinado.