¿EXISTE UN ALMA INMORTAL?
¿Cree usted que la ciencia y la Biblia se contradicen? ¿Tiene una visión cientificista o materialista de la vida? Si es así, esta colección de textos bíblicos e informaciones es para usted.
¿Cree que existe un alma inmortal? También este escrito le interesará.
Sí, ya sea que usted considere "cuentos de hadas" las enseñanzas de muchas religiones, o que esté convencido de su realidad, lo que sigue le dejará sorprendido. ¿Es realmente bíblica la enseñanza de la existencia de un alma inmortal que sobrevive a la muerte del cuerpo físico?
En la Biblia, el vocablo "alma" se da como traducción de la palabra hebrea NE'PHESH y de la palabra griega PSY-KHÉ. En lo que sigue haremos un análisis del contenido de los textos hebreos y griegos que contienen ese concepto. Para ello se verterán y compararán dos traducciones: en primer término, la "traduccióndel Nuevo Mundo de las Santas Escrituras", edición de 1.967, que se indicará con la abreviatura "N.M."; en segundo lugar, "La Santa Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento", según la antigua versión de Casidoro de Reina (1.569), revisada por Cipriano de Valera (1.602), editada en 1.968 por Sociedades Bíblicas en América Latina, de acuerdo a la revisión de 1.960, con referencias. Cuando sea útil o necesario, se citarán fragmentos de otras traducciones. Para mayor claridad, antes de transcribir un pasaje de esta traducción se indicará "V.R:".
El lector comprobará que las traducciones dicen más o menos lo mismo en diferente lenguaje; pero más de uno se sorprenderá al ver la variedad de estilos o de construcciones sintácticas. El traductor debe transferir una idea que está codificada en una lengua diferente a la que conocemos. Como no todos los pueblos tienen una misma forma de pensar, el responsable de transferir una misma idea a otro código distinto está ante una difícil tarea. El hebreo, por ejemplo, no tiene los tiempos de conjugación de verbos que le son propios a los idiomas indo-europeos. Los verbos hebreos se conjugan en dos modos: perfecto e imperfecto. El modo perfecto significa una acción acabada, en el pasado, en el presente o en el futuro; en cambio, el modo imperfecto denota una acción inconclusa o defectuosa, ya sea que se haya abandonado la acción, esté ocurriendo todavía o vaya a ser seguida indefinidamente. Si en un texto hebreo figura el verbo correr en el modo imperfecto, según sea el contexto, el traductor debe agregar palabras que no están en el escrito original para poder dar a entender el significado en nuestra lengua. Así, en este ejemplo, la traducción podría ser querer dar la idea de seguir corriendo; por lo que podría escribir. "sigan corriendo", "continúen corriendo", "no dejen de correr", "no desfallezcan en su carrera", "no paren de correr", etc. Creo que todos estaremos de acuerdo, más allá de que se crea o no en Dios y en la inspiración de la Biblia, que traducir lo que se dice es la Palabra de Dios es la mayor de las responsabilidades que se le puede exigir a una persona. Los signos de puntuación y la división en versículos son agregados -el último, con la finalidad de facilitar la búsqueda de textos-, pues no figuran en los manuscritos antiguos. En el caso de los manuscritos hebreos, tampoco se escribían las vocales.
En primer lugar veremos que la Biblia no se opone a la verdad científica acerca de lo que sucede con la muerte. Ella enseña:
(N.M:) ECLESIASTÉS 3: 19-21: "Porque hay un suceso resultante con respecto a los hijos de la humanidad y un suceso resultante con respecto a la bestia, y ellos tienen el mismo suceso resultante. Como muere el uno, así muere la otra; y todos ellos tienen el mismo suceso resultante. Como muere el uno, así muere la otra; y todos ellos tienen un solo espíritu, de modo que no hay superioridad del hombre sobre la bestia, porque todo es vanidad. 20 Todos están yendo a un solo lugar. Todos procedentes del polvo han llegado a ser, y todos están volviendo al polvo. 21 ¿Quién hay que conozca el espíritu de los hijos de la humanidad, si está ascendiendo hacia arriba; y el espíritu de la bestia, si está descendiendo hacia abajo a la tierra?"
(V.R.) "19 Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es; como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad. 20 Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo. 21 ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra?”
Esas no fueron las palabras de un materialista o de un ateo. El escritor inspirado de esas palabras cierra el libro de Eclesiastés diciendo: “Teme al Dios verdadero y guarda sus mandamientos… (Eclesiastés 12: 13-14). Pero, ¿no es cierto que esto es diferente a lo que esperaba leer?
La palabra hebrea para espíritu es RU’ACH; vemos que la Traducción del Nuevo Mundo vierte espíritu en lugar de ru’ach, pero la versión Valera Revisada coloca, en su lugar, “respiración”. En el versículo 19 se muestra que tanto el hombre como el animal tienen un mismo espíritu o una misma respiración, que ambos mueren y que el hombre no tiene ninguna ventaja con respecto a la bestia. Con base sencillamente en la observación humana, nadie puede contestar con autoridad la pregunta que se hace en el versículo 21 respecto al espíritu.
(N.M.) ECLESIASTÉS 9: 4-6: “Pues respecto a cualquiera que está unido a todos los vivientes existe confianza, porque un perro vivo está en mejor situación que un león muerto. 5 Porque los vivos están conscientes de que morirán; pero en cuanto a los muertos, ellos no están conscientes de nada en absoluto, ni tiene ya más salario, porque el recuerdo de ellos se ha olvidado. 6 También, su amor y su odio y sus celos ya han perecido, y no tienen más porción hasta tiempo indefinido en cosa alguna que tenga que hacerse bajo el Sol.”
(V.R.): “4 Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto. 5 Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga, porque su memoria es puesta en olvido. 6 También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y nunca más tendrán parte en todo lo que se hace debajo del Sol.”
(N.M.) ECLESIASTÉS 9: 10. “Todo lo que tu mano halle que hacer, hazlo con tu mismísimo poder, porque no hay trabajo ni formación de proyectos ni conocimiento ni sabiduría en el Seol, el lugar adonde estás yendo.”
(V.R.): “10 Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas; porque en el Seol, adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría.”
La palabra Seol, corresponde al hebreo SHeOL, que aparece sesenta y cinco veces en las Escrituras Hebreas. De éstas, en la versión Valera Revisada (1.960), sesenta y tres son traducidas “Seol” y dos veces “sepulcro”. Pero en la popular versión Valera de 1.934, SHEOL se traduce “sepulcro”, 31 veces; “sepultura”, 13; “infierno”, 11; “abismo”, 3; “profundo”, 3; “huesa”, 2; “hoyo profundo”, una vez, y “fosa”, una vez. La versión Torres Amat (1.925), católica, traduce SHEOL “sepulcro”, 16 veces; “infierno”, 34; “infiernos”, 3; “infierno o sepulcro”, 2; “muerte”, 2, y “muera”, “sepultura”, “fajas mortuorias”, “infierno o muerte”, “infiernos o sepulcro”, “profundo”, “a punto de morir” y “abismo”, una vez cada una.
(N.M.) SALMOS 22:29: “Todos los gruesos de la tierra ciertamente comerán y se inclinarán;
Delante de él todos los que van bajando al polvo se encorvarán,
Y nadie jamás conservará viva su propia alma.”
(V.R.): “29 Comerán y adorarán todos los poderosos de la tierra,
Se postrarán delante de él todos los que descienden al polvo,
Aun el que no puede conservar la vida a su propia alma.”
Continúa
Marcadores