En este evangelio hay cosas interesantes, por ejemplo Marcos no relata a Jesús llorando sobre Jerusalén .
Vemos que visita el templo, va a Betanía, maldice la higuero, y entonces limpia el templo – una secuencia algo diferente de la de Mateo.
En Mateo y Lucas, Jesús limpia el templo inmediatamente después de entrar en Jerusalén. Sin embargo en Marcos, simplemente va al templo para mirar y después va a Betania con sus discípulos para pasar la noche, seguro que estarían cansados, porque han caminado desde Jericó ( Marcos 10:46) el cual es una distancia considerable. Simplemente realizó una inspección para preparar la limpieza del templo que ocurriría el próximo día.
Te toca, Elihú ...
Huyen también los católicos ...
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