Niño
Trèmulo mi mundo
Obligadas mis manos
A tocarte en el aire
Y el desvanecimiento
Repuja mis sombrios instantes
Mas lo que mi lengua percibe
La vibra de tu cuerpo viril
Lenguaje de tus bramidos masculinos
El brillo perpetuo de tu sonrisa oscilante
Me atrevo a arrancarte de un mordizco
Tu mentòn infinito
Mi garganta es tan pequeña
Para guardar aquello tuyo que palpita….
Tu, animal que tiembla de placer
Desorbitadas tus formas
Rastros de fluidos pasionales
Van dejando tus huellas calientes
Palabras que mis besos no pronuncian
Frases que mis ojos trazan en tu vientre
Y más abajo mendigo arrasar con mi boca
Lo que en delirio trasformas en mi noche.
Y me inundas de tensión
Del defogue de las horas supremas
El rocio de tus paredes enterales
Profiere la sed de mis pasiones
Desvirtuando tus temores
Niño, ven a mi refugio
A esconder tu líbido
A derramar tu virilidad
(algo que alguna vez me dedicaron)
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