La gente que no quiere creer, tiene derecho a ello, pero no tienen derecho a perturbar a los que sí creemos. Hay un nivel de tolerancia para todo.
O se interviene en moderación o se dividen los espacios de una buena vez. Yo creo estar en mi derecho de bregar por un espacio para debatir seriamente acerca de la Biblia acá.
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