Los militares, siempre rompiéndolo todo.

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No hagáis absolutamente nada, que todo lo estropeáis, todo lo jodeis.

Hay si se os daría bien hacer las cosas, que bien estaría el mundo, pero mira, se os da mal hacer las cosas.

Los militares lo único que saben hacer son guerras.

Y yo me pregunto, ¿los militares también son personas?

¿Cuándo vais a controlar la inflación en Latinoamérica?, y es que si no se controla la inflación es muy difícil que la economía funcione, por no decir imposible.

Si no se controla la inflación, se devalúa la moneda, se pierde poder adquisitivo de la gran masa de la población, se resienten las exportaciones, se pierden puestos de trabajo, vamos que con inflación alta no gana nadie a la larga, ni a la corta.

Mirar Japón con una inflación del 0,25 que bien funciona, la tasa de paro es del 4,5 y el poder adquisitivo es muy alto.

Se que tenéis unos tipos de interés altos para controlar la inflación, pero Japón tiene unos tipos de interés del 0,25 y funciona a las mil maravillas, a si que tenéis que buscar otro tipo de solución para controlar la inflación, como por ejemplo, el aumento de la productividad para abaratar los productos, y así podáis exportar lo que producís.

Y es que las países mas desarrollados, para controlar la inflación, lo que hacen es aumentar la productividad, y de esta manera también crean puestos de trabajo.

Bueno que las cosas no son tan sencillas como las cuento.


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Un saludo a todos desde España

[Nicasio]

Creo que en éste foro no hay guerreros ni economistas.
Tan solo algún que otro "strategos", entendiendo como tal al especialista en gestión y tratamiento de conflictos.

[Katralo]

Es muy cierto y concuerdo plenamente contigo Nicasio, en este foro NO EXISTEN MILITARES, MILITARISTAS NI FANÁTICOS DE LA GUERRA, ASÍ COMO TAMPOCO ECONOMISTAS. Sólo pequeños "Strategos" que comparten una afición por la historia universal castrense, que no es lo mismo. No sé el resto de la gente de monografias, pero yo me estoy hartando que cada dos por tres venga gente a tacharnos de belicistas, sin siquiera haber leído un poco acerca de los múltiples post de este foro.
No se puede tachar a alguien de "Amigo de la guerra" sólo por contar cómo se desarrolló un batalla histórica o por comentar cierta estrategia seguida por cierto pueblo hace incontables lunas...por favor un poco de sentido común, una golondrina no hace verano.

[kincho]

" no hay quien odie mas la guerra que el soldado que va a lucharla "

[Katralo]

" no hay quien odie mas la guerra que el soldado que va a lucharla "

Muy cierto, muy cierto

[Carlos Alberto Carcagno]

Hola:

Les transcribo un fragmento de "1.984", novela de George Orwell, que me parece esclarecedor.

"El acto esencial de la guerra es la destrucción, no forzosamente de vidas humanas, sino de los productos del trabajo. La guerra es una manera de pulverizar o de hundir en el fondo del mar los materiales que en la paz constante podrían emplearse para que las masas gozaran de excesiva comodidad y, con ello, se hicieran a la larga demasiado inteligentes. Aunque las armas no se destruyeran, su fabricación no deja de ser un método conveniente de gastar trabajo sin producir nada que pueda ser consumido. En una fortaleza flotante, por ejemplo, se emplea el trabajo que hubieran dado varios centenares de barcos de carga. Cuando se queda anticuada, y sin haber producido ningún beneficio material para nadie, se construye una nueva fortaleza flotante mediante un enorme acopio de mano de obra. En principio, el esfuerzo de guerra se planea para consumir todo lo que sobre después de haber cubierto unas mínimas necesidades de la población. Este mínimo se calcula siempre en mucho menos de lo necesario, de manera que hay una escasez crónica de todos los artículos necesarios para la vida, lo cual se considera como una ventaja. Constituye una táctica deliberada mantener incluso a los grupos favorecidos al borde de la escasez, porque un estado general de escasez aumenta la importancia de los pequeños privilegios y hace que la distinción entre un grupo y otro resulte más evidente."

Se habla mucho del lavado de cerebros que realizan las sectas. Algunas lo harán, seguramente. Pero hay una especie de lavado o de adoctrinamiento que recibimos todos desde muy jóvenes, desde niñitos. Desde el jardín de párvulos se nos inculca el sentimiento de patria y la reverencia a la bandera, lo mismo que algunas ideas locales tales como que un sector de la Antártida nos pertenece y hasta lo dibujamos coloreado en nuestros mapas. Sin embargo, la realidad es que el país en cuestión firmó el Tratado Antártico, que dice que no se pueden hacer reclamos territoriales mientras esté vigente. A su vez, varios países reclaman para sí sectores que se superponen total o parcialmente.

Cuando llega el momento de servir a los intereses económicos de turno, peleamos como carne de cañón con todo fervor y orgullo, dirigidos por los militares, que hacen las veces de especialistas. Todos somos servidumbre, los militares son los mayordomos.

Aquellos que lucran con la fabricación de armas y la destrucción y posterior reconstrucción de lo que se rompió en la guerra ni siquiera se ensucian las manos (literalmente, por supuesto). Y el pueblo, que actúa como el perro de Pavlov, sangra.

Los poderosos no se embarran en el campo de batalla, pero sus manos pulcras están manchadas con la sangre de inocentes e incautos. Esa sangre clama a Dios y será vengada.

Saludos.

Carlos