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No-Nirvana
Como todo lo simbólico, es inevitable el factor "subjetividad" en la interpretación de esta parábola, aunque hay bastante concordancia entre los teólogos en general en este caso.
1) El 10, número que implica estado de perfección o completud desde el punto de vista humano. Son almas vírgenes, es decir que no se contaminaron con doctrinas de la Babilonia figurativa que involucra ritos de prostitución sagrada e idolatría, costumbres altamente repudiadas por YHVH (Recordar Apocalipsis 14:4).
2) El aceite es necesario para "sostener" la iluminación y el andar sin tropiezos; el andar en la fe y el amor: acabado el aceite o combustible, la llama del esclarecimiento se apaga y vuelven la oscuridad y la desolación. ¿Qué prefigura el aceite? El contacto en todo momento con La Palabra de Verdad:
Salmo 119:105. "Lampara es a mis pies tu palabra; Y lumbrera en mi camino".
El Esposo es el Cordero dispuesto para bodas, lo cual significa el máximo grado de intimidad con las almas, pero la Iglesia siente que éste se demora demasiado, y un sugestivo 50% de almas esclarecidas y "enamoradas", claudica y recae en un estado de adormecimiento espiritual. Son aquellos que habiendo conocido la Verdad, ante la tardanza del "todo ojo le verá" (Apocalipsis 1:7), abandonan sus convicciones y progresivamente van perdiendo el interés en el sostenimiento de la fe y el amor, que son como una planta que hay que "regar" a diario.
Pero hete aquí que finalmente se concreta la llegada del deseado Esposo: demorado, pero presente al fin. Aquí vemos que las adormecidas no se habían preparado adecuadamente para este evento: la llama del amor y la Verdad ya no podrá sostenerse y desesperadamente tienen que salir a "comprar" combustible a último momento, ya que las sensatas ahora deben resguardar su propia alma en gracia, su propia relación con Dios, sin perturbaciones ajenas. Es un momento decisivo: ya no hay tiempo ni para ceder un poco de aceite ni para compralo por ahí. Ya no hay tiempo para mayor instrucción.
Y vemos lo desgarrador de lo sorpresivo. Otra figura del "viene como ladrón en la noche", en el sentido de lo "inesperado que finalmente acontece".
Lo más triste: "Mas El respondió: De cierto os digo, que NO OS CONOZCO".
Y cierra el texto con la exhortación de estar siempre en vela, de no descuidar la relación con Dios, porque "Nadie sabe el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir". (Mateo 24:36 - Hechos 1:7)
Algo interesante: ese "aceite" puede ser "comprado"... A ver qué piensan acerca de eso.
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